El peligro de ser funcionario

Los gritos se escuchaban desde las diferentes estancias de la Alcaldía. Tal era la tensión y los nervios que tuvo que intervenir hasta la Policía, que finalizó por echar de las dependencias municipales a una mujer, que llegó incluso a amenazar de muerte a una de las empleadas del recinto, «como salga es que la mato».

Y todo porque aseguraba que le había entregado un documento que no era valido, para la obtención de una ayuda. Al parecer en el padrón que solicitó aparecían una serie de personas que le impedían acceder a una prestación económica. Todo comenzó cuando un joven se dirigió a la trabajadora para tratar el asunto y la mujer entró en cólera. «Si me tiene que llevar la Policía que me lleve, que en la cárcel al menos tengo un techo y comida», dijo al ver a los agentes. Ni el resto de la plantilla, ni la persona encargada de la seguridad en la puerta, fueron capaces de calmar a la mujer. El joven también se vio sorprendido por la situación, ya que le había pedido ayuda esta señora para rellenar una serie de documentos, al no saber leer ni escribir. Todos los improperios fueron dirigidos hacia la empleada municipal, hasta que finalmente los agentes pudieron sacar a la mujer del edificio y lograr que se marchara del lugar.