«ETA tiene que disolverse para siempre, y el resto es su problema»

El presidente del Gobierno aprovechó ayer su presencia en el País Vasco para subrayar el discurso de firmeza contra ETA y para tranquilizar a las víctimas del terrorismo, que en las últimas semanas han hecho público su evidente enfado con el PP. Reiteró que, digan lo que digan algunos, ni hay ni habrá variaciones en su política antiterrorista y que nunca ha hecho ni hará concesiones a la banda o a sus presos para lograr la liquidación definitiva de la organización criminal.

Las palabras de Rajoy se producen dos días después de que la asociación Voces contra el Terrorismo, liderada por el expresidente de la AVT Francisco José Alcaraz, convocase para el 9 de junio próximo la primera manifestación contra el Ejecutivo de Rajoy y que algunos militantes del PP vasco, los mismos que han quedado en absoluta minoría en el congreso clausurado ayer en Bilbao, anunciasen que secundarán la convocatoria de protesta en las calles de Madrid. Este y otros colectivos de víctimas se sienten traicionados por el plan de reinserción de presos terroristas, que permitirá su acercamiento al País Vasco incluso sin pedir perdón, y creen que Rajoy ha terminado por aceptar los pactos que supuestamente cerraron con ETA los socialistas para lograr el fin de la violencia.

Rajoy, por contra, aseguró que «se podrán hacer todos los análisis que se quieran, pero el Gobierno de España no tiene ningún compromiso con nadie, porque no ha negociado con nadie ni lo hará, y lo único que quiere es que se disuelva una organización terrorista y que se aplique la ley». «Eso es lo que vamos a hacer, esa es nuestra posición», aclaró, antes de asegurar que «de ahí no nos vamos a mover». Como conclusión señaló que «ETA tiene que disolverse definitiva e incondicionalmente, y lo demás -la situación de sus presos o la exigencia de diálogo directo- es su problema».