El cantante Enrique Iglesias, durante una actuación en México D. F. en el 2011. :: ARMANDO MOTA / EFE
concierto

La 'Euphoria' de Enrique Iglesias en Madrid

Abandonó su país natal a los 10 años después de que ETA secuestrara a su abuelo; ahora vuelve convertido en una estrella global El cantante actúa hoy en España tras una inexplicable ausencia de 12 años

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

¿Cuánta gente se hubiera imaginado en 1995 que casi 17 años después Enrique Iglesias seguiría siendo una estrella (solo que ahora en el mundo entero, no únicamente en los países latinos)? ¿Quién hubiera asegurado la permanencia en el Olimpo Pop del hijo pequeño de Julio Iglesias cuando encandilaba a las adolescentes cantando, entre jerséis de mangas extralargas, aquello de la «experiencia religiosa»? Pocos, muy pocos, probablemente ni siquiera su padre, con quien siempre ha tenido una no muy disimulada rivalidad profesional, y que ha visto como su preeminencia como rey del pop latino se ha ido apagando en el nuevo siglo, mientras que la popularidad de su vástago aumentaba.

A día de hoy, el madrileño, que cumplirá 37 años la semana que viene, es probablemente el solista latino masculino de mayor presencia en el mundo entero. Alejandro Sanz o Juanes pueden vender más en España y Latinoamérica, pero fuera del universo hispanohablante, Enrique Iglesias es más conocido. En ello tiene que ver su apuesta por grabar en inglés, algo que hace desde su cuarto disco, de 1999. El último, 'Euphoria' (2010), es su primer álbum bilingüe, con siete canciones en inglés y seis en castellano, una división lingüística que es también estilística, pues todo está perfectamente medido: los temas ingleses son himnos dance construidos a imagen del techno contundente y efectista con el que ha triunfado David Guetta (o Lady Gaga, cuyo productor fetiche, Red One, aparece en varios temas); las composiciones en español, por su parte, van en una vena romántico-latina que le permite colaborar con gente tan diversa como Juan Luis Guerra o los reggaetoneros pop Wisin y Yandel.

Hablando del dúo puertorriqueño, esta misma semana se ha anunciado una gira norteamericana que les unirá con Enrique Iglesias y una renacida Jennifer López, en lo que casi seguro será uno de los acontecimientos musicales que más entradas despachará este verano. Oportunidades así, de consolidar su nombre en EE UU y el resto de mundo, son probablemente las que han hecho que Iglesias lleve nada menos que 12 años sin actuar en España. «No me puedo creer que haya pasado tanto tiempo sin dar un concierto allí», ha declarado en su única entrevista en los últimos días, sin explicar las razones para ello. Siendo malpensados, también se podría inferir que el cantante trata de evitar España, donde se le sigue relacionando con su padre más que en otros sitios, y donde también se le exige más: su desconocimiento del 15M («¿Qué es eso? ¿Fue de verdad una revolución?»), mostrado en una entrevista del pasado verano, le colocó como blanco de burlas en redes sociales y demás mentideros.

A Iglesias no se le perdona no estar al tanto de la actualidad española, algo que puede ser comprensible si se piensa que lleva más de 25 años viviendo en Miami, desde que ETA secuestrara a su abuelo, el doctor Iglesias Puga, y él y su hermano Julio José fueran enviados a la ciudad estadounidense por motivos de seguridad. Enrique le ocultó a Julio Iglesias sus primeros pasos en la música, consciente de que en él no iba a encontrar mucho apoyo. «Hay una razón por la que no me gusta hablar de música con mi padre», dijo en una entrevista a Los Ángeles Times en 1997: «El otro día me estaba contando lo que había vendido su último álbum, y le dije 'ya lo sé, papá, pero ya sabes que soy el artista latino que más disco vende ahora mismo'. Y me respondió 'No, soy yo'. A lo que le dije que yo triplicaba sus ventas. Y se quedó callado. Fue una conversación divertida».

Tirando de psicología barata, se podría pensar que Enrique ha modelado su personaje público en oposición a la figura de su padre. No es, por ejemplo, habitual de las revistas de corazón, y su relación con la extenista Anna Kournikova, que arrancó hace más de una década, está envuelta en misterio (¿se han casado? ¿siguen juntos o no?). Sea como fuera, y contra todo pronóstico, en 2012 Enrique Iglesias es uno de los reyes del pop mundial, un cantante tan conocido en México DF como en Damasco (Siria), donde fue en 2007 el primer artista internacional en actuar en casi tres décadas. Hoy sus fans le esperan en casa, Madrid, para disfrutar de un concierto que ha tardado demasiado en llegar.