La solidaridad se recicla

De los momentos más complicados surge la inspiración para las ideas mágicas, esas que pueden cambiar la sociedad, si no en su estructura, al menos sí en su espíritu. Y eso es 'Reciclaje gaditano', una iniciativa que hace creer en que es posible salir del hoyo, que hay gente que aún se mueve por la generosidad, que no les cuesta nada ayudar a otro, y hoy en día, bajo la pátina de 'los mercados', ya es mucho.

Si tiene unas cortinas que ya no le van con el mobiliario del salón, si no sabe qué hacer con esa máquina de coser que guarda en el fondo de un armario, si necesita un sofá porque el suyo se ha roto o si le regalaron por su cumpleaños una máquina de café expreso y la quiere cambiar por una melita de toda la vida, por ejemplo, el lugar que busca es 'Reciclaje gaditano'.

Se trata de una iniciativa nacida en la red social Facebook. El proyecto surge con una idea de base: «Todos nos hemos parado alguna vez a mirar una televisión, una mesa o un somier en la vía publica al lado de un bidón de... basura y hemos pensado: !Esto sirve! Este grupo es para gente de Cádiz y alrededores que con la crisis quieran deshacerse de aquello que no les sirva y que se encuentre en buen estado, o buscar a alguien que le regale lo que le sirve. Muchas personas necesitan lo que a nosotros nos estorba. Esto no es una página de compraventa, solo de entregar y recibir de forma altruista lo que ya no necesitamos. Antes de poner tu anuncio, escribe delante la población exacta a la que perteneces, y si subes fotos mejor. Cualquier comentario con precio y que sea dedicado a la venta, ofensivo o fuera de lugar será eliminado. Gracias a todos por la difusión».

Exactamente esa es la descripción del grupo. Quien le da fundamento y forma a la idea es Ángeles Arcos, una mediadora de seguros concienciada con los problemas de la sociedad y convencida de que, poniendo cada uno un poco de su parte, se puede ir hacia delante.

Harta de ver como se crean grupos de todo tipo en Facebook, Ángeles se planteó que ella misma podía comenzar algo útil. «Lo único que yo consigo con esto es la satisfacción de hacer algo por los otros», comenta. Por su labor profesional conoce a diario historias de personas que están sufriendo de forma especial los efectos de la crisis. «Conozco todos los días a gente que lo pasa muy mal, muchísima gente en paro. Si con este grupo puedo ayudar a alguno de ellos ya me doy por satisfecha», dice.

El grupo 'Reciclaje gaditano' cuenta con apenas un par de meses de vida, pero va creciendo con paso firme. Cada vez son más las personas interesadas en participar en esta iniciativa. De momento, ya son más de 300 los 'amigos' que forman parte de este grupo. El comienzo fue modesto, según cuenta Ángeles. «Cuando creé el grupo fui invitando a algunos de mis amigos de Facebook, y ellos invitaron a otros, y así poco a poco cada vez somos más. Lo más importante para seguir creciendo es el boca a boca», explica.

Y al mismo ritmo que aumentan los usuarios de la página lo hace el número de anuncios. En los últimos días, por ejemplo, gracias a 'Reciclaje gaditano' han cambiado de manos desde una mesa de comedor que ayudará a amueblar un piso recién alquilado hasta cápsulas de café expreso usadas que, antes de tirarlas, van a las manos de una 'manitas' que las recicla para hacer manualidades.

La idea de la fundadora de 'Reciclaje gaditano' es que el grupo sirva «para hacer trueques o para que la gente que tenga cosas que no quiere las ofrezca de forma desinteresada, pero no para poner anuncios de venta o cualquier cuestión encaminada a sacar dinero». La clave, dice Ángeles Arcos, es que quien participe en el grupo lo haga, simplemente, «por la satisfacción de hacer algo positivo por los demás».

La propia Ángeles se está encargando de mediar y coordinar los intercambios, aunque a menudo el entendimiento entre los usuarios del grupo es tal que ni siquiera hace falta. 'Reciclaje gaditano' tiene vocación de autogestión, más aún si sigue aumentando el número de participantes. Precisamente la participación activa de tantos 'amigos' está permitiendo que se creen lazos personales entre ellos. «Se crean vínculos. Nos vamos conociendo y cuando nos enteramos de que alguien tiene una necesidad, aunque no esté en el grupo, la exponemos nosotros o contactamos directamente con alguien que sabemos que tiene algo que aportar», explica Ángeles.

Mientras nacen amistades, crece este grupo con alma propia y vocación solidaria. Y si alguien tiene una pizarra para prestar un par de meses o ropa para bebés, que entre en su cuenta de Facebook y teclee 'Reciclaje gaditano'.