De Guindos pone en el punto de mira de las reformas la sanidad y la educación

El Gobierno tiene claro cuáles son sus siguientes pasos para tratar de recuperar la confianza de los mercados: «Reformar los servicios públicos, sobre todo, sanidad y educación». Así lo explicó el ministro de Economía, Luis de Guindos, en una entrevista al diario alemán 'Frankfurter Allgemeine' publicada ayer. Presionado en las subastas de deuda, con una prima de riesgo a más de 400 puntos y con Bruselas vigilante sobre el cumplimiento del déficit, el Ejecutivo pone en el punto de mira dos pilares básicos del Estado de bienestar consciente de que supondrá un choque con la oposición y con las comunidades autónomas, que tienen transferidas ambas competencias.

Los Presupuestos Generales del Estado dejaron claro que la reducción del gasto público es la vía escogida por el Gobierno para cumplir con el déficit. Y que ninguna partida estaba a salvo. El recorte en el Ministerio de Educación alcanzó el 21,2% y en el de Sanidad fue del 13,7%. Un primer aviso. Posteriormente, fue el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien anunció la reforma de los servicios públicos entre las nuevas medidas a tomar antes del verano. Aunque de Guindos no concretó en qué se basarán esas reformas, está claro que su objetivo es lanzar un mensaje de compromiso con la consolidación fiscal y la meta del 3% del déficit para 2013 tras la fría y escéptica acogida de las cuentas públicas en Europa.

Cuando el comisario de Economía de la UE, Olli Rehn, bendijo los Presupuestos de España, insistió en el control de las finanzas de las comunidades autónomas para tener éxito. Ahora el Gobierno recoge el testigo y anuncia unas reformas que afectarán principalmente a los gobiernos regionales, cuya mayor parte del presupuesto se destina a sanidad y educación. «Hemos aprobado una ley de estabilidad válida para todos: gobierno central, autonomías y municipios», explicó De Guindos.

A las comunidades se les presenta un panorama desolador. Tienen la difícil papeleta de reducir su déficit al 1,5% del PIB para 2012. Esto supone un ajuste de 15.000 millones en total. Algo casi imposible para regiones como Castilla-La Mancha, con un déficit del 7,3%, o Murcia con el 4,33%. Además, deben hacer frente a los vencimientos de deuda para este año que ascienden a 20.700 millones.

«España saldrá reforzada»

Además, De Guindos aseguró que España saldrá de la crisis «por su propia fuerza» y lo hará reforzada. Es decir, descartó cualquier tipo de ayuda financiera o rescate como se ha especulado desde algunos sectores de Bruselas. España está convencida de que los recortes presupuestarios de 25.000 millones servirán para cumplir con el objetivo del déficit del 5,3%.

De Guindos justificó estas restricciones presupuestarias como un «esfuerzo suplementario» para recuperar la confianza de los mercados: «Lo que hacemos es absolutamente necesario». El ministro auguró una reacción positiva de los mercados cuando estudien con precisión los Presupuestos. Una vez más, el titular de Economía reconoció las dificultades existentes para este 2012. «Será duro, con menos crecimiento y, lamentablemente, con mayor desempleo. Pero sentamos las bases para un mejor 2013», explicó De Guindos.

El anuncio del ministro provocó la reacción inmediata de la oposición. La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, advirtió al Ejecutivo de que la sanidad y la educación son dos «líneas rojas infranqueables» para su partido que no dudarán en defender. La dirigente socialista recordó que ambos servicios básicos son los elementos que más seguridad e igualdad garantizan. «Siempre son importantes, pero en un momento de crisis todavía lo son más», afirmó. Valenciano está convencida de que detrás de la palabra reforma es esconden recortes. Además, la número dos del PSOE criticó que el ministro realizase el anuncio en un medio de comunicación extranjero.