SIEMPRE CÁDIZ

Al final va a prevalecer la razón. Cuando estamos a pocas horas del tan ansiado y esperado 19 de marzo de 2012, día en que se cumple el bicentenario de la promulgación de la primera Constitución Española, parece que las cosas van a volver a su cauce natural. Igual que muchos gaditanos se alegraron del triunfo político que permitió salvaguardar el edifico de la Aduana yo me alegro hoy de que, sin tantos alardes ni tanta plataforma, se haya decidido denominar al proyecto del segundo puente, aún desgraciadamente en construcción, el de la Constitución de 1812. Aunque quieran algunos sectores políticos vulgarizar todo lo relacionado con este evento, que supuso uno de los mayores hitos de nuestra historia, desligar el nombre de la Constitución del 12 del de nuestra ciudad, solo va en detrimento nuestro si lo consentimos. Si aquí, en Cádiz, se promulgó nuestra primera Carta Magna no hay por qué, por oscuros enfrentamientos y con argumentos falaces, ignorar el nombre de la ciudad. ¡Hasta ahí podíamos llegar! Los gaditanos siempre nos hemos sentido orgullosos de nuestra Constitución y ahora, que podría haber servido para difundir el nombre de nuestra ciudad por todos los confines del planeta, gracias a unos cuantos visionarios, hemos perdido varios años y una magnífica ocasión de conseguirlo. Ahora, que quedan pocos días, y ya que durante estos meses vamos a ser centro de atención nacional e internacional, por los eventos que vamos a vivir a partir del lunes, hay que conseguir que no se desligue de ninguna actividad el nombre de nuestra ciudad. En esto debemos ser lo mas chauvinistas posible, nos va la vida en ello. Menos mal que el tiempo da la razón al que la tiene y en este caso se ha vuelto a demostrar que los cargos pasan, y que «a todos los cerdos les llega su San Martín», que no se olvide.