«El tesoro de 'La Mercedes' debe de ir a Madrid, Cartagena y Montilla»

El cinco de octubre de 1804, el general Diego de Alvear y Ponce de León ve desde 'La Medea' cómo explota la fragata 'Nuestra Señora de las Mercedes' tras un bombardeo de la flota británica. En el barco iban su mujer, siete de sus ocho hijos y más de medio millón de monedas de oro y plata acuñadas en las minas de Potosí (Perú). Dos siglos después, el 'caso Odyssey' devuelve a la actualidad la figura de este ilustre político cordobés. José María Moncasi de Alvear, uno de sus descendientes, habla sobre las consecuencias de la resolución del litigio que han mantenido durante años el Estado español y la empresa cazatesoros.

-¿Qué papel ha jugado su familia en el litigio contra Odyssey?

-En mi caso llevo desde 2008 desarrollando una campaña de sensibilización hacia la opinión pública sobre las consecuencias del expolio de la fragata 'La Mercedes', así como analizando las diferentes sentencias que se han ido sucediendo en estos años. Y no solo lo he hecho en España, sino a través de medios de comunicación de todo el mundo.

-Los descendientes de Diego de Alvear nunca han perseguido ni una sola moneda de ese tesoro, ¿cuál es su objetivo?

-Me han preguntado mucho sobre el por qué nunca hemos litigado contra España para recuperar ese tesoro y Odyssey ha engañado a todo el mundo. Esa posibilidad ya pasó. En 1829 el Estado español dio la oportunidad de reclamar la fortuna perdida en ese barco y la cerró décadas más tarde, en 1870. Lo único que queremos es que un personaje histórico tan importante como Diego de Alvear, olvidado durante dos siglos, sea reconocido tal y como merece su trayectoria. Queremos que se le restituya en el lugar que le corresponde. Me siento como la 'tía Sabina'. Fue la hija -del segundo matrimonio- de mi ascendiente y escribió un libro, editado en Paraguay, sobre su figura. Entonces sí fue reconocido, pero luego se olvidó.

-Y más allá de la restitución de la figura de tan ilustre personaje español, ¿qué otras consecuencias debería traer la resolución del 'caso Odyssey'?

-Nosotros estamos muy agradecidos con todo lo que ha hecho el Estado español en este caso y el resto de españoles también deben de estarlo. España apuesta por la defensa y preservación de la arqueología subacuática y de la historia de nuestro país. Algo que quedó recogido con la ratificación del convenio de enero de 2009 sobre la protección del patrimonio subacuático y por el que quedan protegidos los 2.500 pecios que hay repartidos por todo el mundo y sirve además para ahuyentar a las empresas cazatesoros, que son los piratas del siglo XXI. Pero queremos ir más allá, ¿por qué la Unesco no declara todo esos yacimientos como Patrimonio de la Humanidad? Creo que sería el escenario ideal para la absoluta protección de esos enclaves que sirven para recuperar la historia de todo el mundo.

-Sobre la exhibición del tesoro, ¿prefiere el reparto o una única ubicación?

-Como son un conjunto de 580.000 monedas de oro y plata, creo que se podía repartir. Según mi opinión, uno de los mejores sitios sería el Museo Naval, en Madrid. Es un lugar ideal para conocer la historia de la Armada Española. También creo en la idoneidad del Centro de Arqueología Subacuática de Cartagena, ya que su patronato está muy especializado en este tipo de casos. Y, por último, nos gustaría que una pequeña parte del tesoro fuese a Montilla, la tierra de Diego de Alvear. Sería muy conveniente para entender la figura del marino y también porque contribuiría a fomentar el turismo de la localidad.

-¿Y Cádiz?

-Cádiz tiene una historia preciosa con la que poder posicionarse en el mundo como algo único. Debería aprovechar el Bicentenario para reforzar su imagen como marca no solo en España, sino en todo el mundo. Este año debe servir de impulso para esta ciudad, al margen de que vengan o no unas monedas.

-Su antepasado y esta ciudad tienen una historia en común...

-Diego de Alvear, después de la defensa de la Isla de León ante las tropas napoleónicas, fue nombrado gobernador político militar de la ciudad. Por eso queremos, junto a la rama argentina de la familia, organizar un acto en Cádiz en los próximos meses. Una reunión en la que participarían autoridades españolas y por supuesto las de Cádiz y San Fernando. Aprovechando la visita, inauguraríamos una lápida de ilustres marinos en La Isla, estamos en trámites con la Armada para ello. También estamos preparando una ceremonia especial en el Museo Naval para agradecer al Estado la labor que han realizado durante todos estos años de litigio contra Odyssey.