EL OJO AZUL

CON LOS PIES EN EL SUELO

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Al fin ha logrado el Xerez dos victorias consecutivas y han llegado en el momento más oportuno, pues el equipo llegó a poner muy nervioso a su afición cuando miraba de reojo la clasificación y se veía tan cerca de los cuatro últimos. Es verdad, que estos resultados han situado al equipo a siete puntos del descenso y que algunos hablan ya hasta de pelear por las plazas de promoción a Primera. Yo creo que hay que ser mucho más cauto. Una derrota en Tarragona, último en la tabla y una victoria del Cartagena nos metería otra vez en la zona de peligro. Es mejor pensar que eso no va a ocurrir y que vamos a salir airosos del estadio del Nastic, pero se logre o no la victoria la Liga no para aquí y aún quedaran muchos puntos por pelear. El Xerez tiene un calendario teóricamente muy fácil al principio de esta segunda vuelta y esas victorias que se deben dar nos pueden llevar a ilusionarnos con objetivos que este año no son los nuestros. Hay que tener los pies en el suelo y rogar por lograr la salvación lo antes posible, pues el final de temporada sí que puede ser muy duro para los azulinos, que se tendrá que ver con el siempre complicado filial del Barça o dos pesos pesados de la categoría como Depor y Hércules. El pasado sábado el equipo ganó bien e incluso con un resultado corto, visto los méritos que pusieron uno y otro equipo sobre el césped de Chapín, pero no todos nuestros rivales van a ser tan inofensivos como lo fue el Alcoyano. Por eso me extraña que ahora muchos sueñen con metas desgraciadamente inalcanzables en estos momentos. Sinceramente, siempre he pensado que no teníamos equipo para luchar por el ascenso, pero tampoco tan malo como para perder la categoría, pero si queremos tener un resto de temporada tranquila debemos tener un poco más de fe en estos jugadores y entrenador y ayudar desde las gradas, unas gradas que este año están más vacías que otras temporadas. Así que algo tendrán que inventar los que dirigen el club para llevar a más gente a Chapín e incluso si hace falta, cómo se hizo en otras ocasiones organizar viajes para que la afición arrope al equipo allá donde vaya.