Editorial

Unidad definitiva

El acuerdo sobre el final de ETA supone un gesto y un texto que refuerza la democracia

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La moción presentada por UPyD instando la ilegalización de Amaiur dio lugar ayer a una enmienda a la totalidad que, tanto por su contenido como por la amplísima mayoría que lo respalda, se convierte en una declaración de suma importancia en relación al final de ETA. El hecho de que PP, PSOE, PNV, UPN, CiU, IU, Coalición Canaria y Foro Asturias interpreten el cese definitivo de sus actividades violentas, anunciado el pasado 20 de octubre, como «la victoria de la democracia sobre la organización terrorista» y lo hagan de común acuerdo implica el rechazo compartido por casi todas las fuerzas parlamentarias a la más mínima concesión política a la banda. Al comprometerse a «favorecer los esfuerzos hacia una convivencia social construida sobre los principios y valores en que se sustenta el Estado de Derecho» los mencionados partidos fijan los límites de su concepción del nuevo tiempo que se abre con el desistimiento etarra, puesto que la obligada renuncia a las armas en ningún caso puede servir de argumento para cuestionar o sortear la vigencia de las mismas reglas constitucionales. Al instar al Gobierno a «velar por el cumplimiento de la ley y la persecución, en su caso, de cualquier conducta contraria al ordenamiento jurídico» las formaciones que suscriben la enmienda tienen en cuenta la eventualidad, aunque sea remota, de que el proceso que vive la trama terrorista y el camino emprendido por la izquierda abertzale hacia la legalidad pudieran volverse en sentido contrario. Pero rehúsan solicitar la ilegalización de Amaiur, pretendida por UPyD, sin duda porque con satisfacción o con escepticismo consideran que la presencia institucional de la coalición independentista contribuye a dificultar la reversibilidad del cese definitivo de las actividades terroristas por parte de ETA. Rosa Díez se sintió molesta ante una enmienda que consideró que «aísla» a su partido. En realidad es una alternativa que emplaza a UPyD a que se sume a tan abrumadora mayoría, manteniendo formalmente su moción para que no decaiga tan relevante enmienda, y asumiendo que lo que aislaría a dicha formación sería quedarse sola reclamando la ilegalización de Amaiur.