PAN PARA HOY

CENIZA

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Hoy es miércoles de ceniza, aunque llevamos unos días, por no decir meses o años, en los que los cenizos han abundado. En el último censo mundial se encontraron más cenizos que chinos, y la cosa va en aumento. Pero volvamos a la celebración religiosa, a este día que sirve de puente entre el carnaval y la cuaresma, y en el que muchos fieles se acercan a los altares para que les marquen la frente con una cruz de ceniza. Independientemente de la simbología y el sentido cristiano del acto, creo que este año deberíamos todos pasar por el altar a que nos dieran nuestra ración de ceniza en la frente. Es la mejor metáfora de los tiempos que, iba a decir «corren», pero es más adecuado decir: los tiempos estancados que estamos atravesando. 'Ceniza en la frente' podría ser el título de la última novela de miles de escritores con conciencia social. Además, hoy estamos a las puertas de la cuaresma, esos días previos a la crucifixión de Cristo. Sí, que luego resucitó, ya lo sabemos, pero pasó por el madero santo y allí dejó de ser humano. Es que, quien más quien menos, lleva su calvario a cuestas con fecha de crucifixión incluida. Se ven unas caras por la calle que animan a cantar una saeta a su paso. Antes nos podíamos quejar, ahora te pegan un porrazo demócrata que lo has votado tú, pero duele igual que los de las dictaduras. Antes nos llamaba la atención que los viernes de la cuaresma no se pudiese comer carne. A día de hoy nos sorprendería que se pudiera comer carne algún día de la semana, aunque fuese con clenbuterol, que los que no pasamos controles nos lo podemos permitir. Y por animar, que es lo mío, recordar que está el tema de la cenicienta, que pudo vivir una noche de ensueño gracias a un conjuro mágico. Es lo que nos queda, amigos, acertar con la varita adecuada o con la quiniela. Encomendarnos a la suerte como un torero a la estampita. Está tardando el Gobierno en crear el ministerio de asuntos de fe e ilusión para regular nuestros sueños, no vaya a ser que vivamos todos a la vez la noche loca y paremos el país. Pasen buen día y recen por si acaso.