Imagen de la barriada rural El Mojo, compuesta por unas 90 viviendas construidas en cañadas. :: L. V.
Jerez

La zona rural, a la expectativa

Técnicos de Urbanismo recorrerán las barriadas para informar a los vecinos de su situación particular ante el nuevo decreto de la Junta

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Aunque el optimismo se deshinchó como un globo en unos días, los vecinos de la zona rural siguen a la espera de conocer más detalles del nuevo decreto aprobado por la Junta de Andalucía sobre legalización de viviendas. La mayoría cree que prácticamente se queda fuera de la normativa o que serán muy pocas las casas que podrán regularizar su situación con esta ley pero todos están interesados en saber cómo acabará este proceso.

«Todos estamos locos por legalizar pero no sabemos cómo lo van a hacer ni cuánto dinero le van a pedir a los vecinos», aseguró la delegada de Alcaldía de Las Pachecas, Susana Bustos (Foro Ciudadano). En su caso, hay alrededor de 400 vecinos pendientes de saber si podrán tener pronto sus papeles en regla o no.

Según el análisis realizado por el gobierno local, el decreto aprobado por la Junta al límite de acabar la legislatura solo abre la puerta a la legalización en el término de Jerez 237 viviendas y solo 33 de ellas de forma directa. Como explicó el delegado de Urbanismo, Antonio Saldaña, de las 1.500 edificaciones sin regularizar que existen, solo un 2% podría iniciar ya los trámites para cambiar su situación. El resto se divide entre las que no cumplen los requisitos, las que se tienen que estudiar de forma pormenorizada y las que ya han iniciado el proceso mediante otros trámites distintos. También hay otras 600 aproximadamente que se podrán legalizar a través de la figura de hábitat rural diseminado, incluida en el PGOU.

En La Guareña y El Mojo, sus representantes (PP) lo tienen muy claro: «Aquí no se va a legalizar nada», aseguran. Ildefonso Roldán, de la primera de las barriadas, insiste en que «nos quedamos igual que estábamos aunque estamos deseando que esto se legalice de una vez». El delegado de Alcaldía indica que «quizás haya alguna vivienda que se pueda acoger al decreto pero con muchos requisitos que cumplir». En los próximos días los vecinos de La Guareña tendrán una reunión para informarse del decreto aunque su representantes es contundente: «Es un engaño electoralista», insiste. «Aquí tampoco se va a legalizar nada», asegura por su parte Diego Sánchez (PP) desde El Mojo. Por la información que tienen hasta ahora «lo tenemos bastante difícil». El 95% de las viviendas sin legalizar están en cañadas «aunque será posible regularizar en parte las que sean muy antiguas», añade Sánchez.

Carmen Márquez (PP), de La Corta, también pide más información sobre la nueva normativa. «Queremos conocer la situación concreta de nuestra barriada al respecto aunque nosotros somos de otro plan distinto», apunta. De todas formas, recordó que «en La Corta nadie tiene escrituras».

En Torremelgarejo, Los Albarizones y El Portal la situación también difiere en cada caso. Manuel Ayllón (PP) asegura que «en Torremelgarejo ya está todo bien, solo queda la calle Arroyo Dulce, que se ha metido en el plan del PER y creemos que lo van a conceder». En esta barriada «el problema lo tienen los vecinos que se han hechos sus viviendas como han podido y se han enganchado a la luz y el agua de sus familiares. Ahora se quieren independizar y no se lo permiten». En Los Albarizones «estamos dentro del PGOU por lo que no entramos en este decreto», explicó Diego Fernández (PP). No obstante, «todavía no se ha legalizado aunque estábamos a punto». Lo que tiene muy claro Fernández es que «siempre es un tema que se toca antes de unas elecciones». Por último, Isabel García (PSOE) también asegura que El Portal «es casi todo urbanizable aunque habrá alguna que se pueda legalizar ahora».

Sea cual sea la situación de estas y de otras muchas barriadas de la zona rural de Jerez, los técnicos de Urbanismo irán a cada una de ellas para explicar a sus habitantes su situación particular, tal y como les ha prometido el Ayuntamiento. De momento, los vecinos esperan el resultado de esas reuniones para saber a qué atenerse con la nueva ley.