Rajoy y el primer ministro portugués Passos Coelho. :: MARIO CRUZ / EFE
ESPAÑA

Rajoy anuncia que el ajuste en España será «parecido» al de Portugal

Confirma que habrá nuevos recortes a corto plazo acompañadas de medidas de estímulo a la economía

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Mariano Rajoy deslizó ayer en Lisboa un anunció revelador de por dónde irán las próximas medidas de ajuste de su Gobierno. El ajuste en España será «algo parecido» al que se puso en práctica en Portugal después de que el país luso tuviera que ser rescatado en mayo pasado por la Unión Europea y el Fondo Monetario.

«En España vamos a hacer algo parecido porque hay que hacerlo y vamos a tener que tomar decisiones difíciles para preparar el medio y largo plazo e ir a una etapa de crecimiento sostenido y estable», afirmó el presidente del Gobierno en una comparecencia conjunta con el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, en la que ha sido su primera visita a un país europeo tras su llegada al palacio de la Moncloa.

El jefe del Ejecutivo no dio más detalles de las medidas que incluirá ese ajuste similar al del país vecino. Los recortes en Portugal incluyeron la supresión de las pagas extra para funcionarios y pensionistas, rebajas del gasto social y el incremento de la jornada laboral, aunque después fue revisada. También se impuso un aumento del IVA y de otros impuestos. El Gobierno de Lisboa tuvo que afrontar dos huelgas generales, la primera en 2010 cuando gobernaba el socialista José Sócrates, y la segunda en noviembre pasado ya con el conservador Passos Coelho en el Ejecutivo.

Rajoy elogió «la valentía, el coraje y la determinación» con que el Gobierno portugués acometió las políticas de ajuste. Se mostró convencido además de que si Lisboa persiste en esa línea de «seriedad y sensatez» económica más pronto que tarde aflorarán los efectos positivos para la economía de los «sacrificios» exigidos a los ciudadanos.

Imprescindible

En el caso de España, hizo bueno el aviso que lanzó el 30 de diciembre la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría en el sentido de que el paquete de recortes e incrementos fiscales aprobado aquel día por el Consejo de Ministro era «el inicio del inicio» de una época de severos ajustes. «Volveremos a reducir el gasto (público)», afirmó el presidente del Gobierno, que se apresuró a señalar que los recortes venideros irán acompañados de medidas de estímulo a la economía porque contra la crisis «no se lucha solo por la vía del gasto». Habrá, dijo, «políticas de crecimiento económico», que tampoco especificó. Pero insistió «habrá bastantes más» medidas de ahorro porque son «imprescindibles para España».

El objetivo de todo esto, reiteró, es cumplir con los objetivos de déficit y pese a los negros augurios del FMI se encastilló en que el objetivo de su Gobierno es que los números rojos a final de este año se sitúen en el 4,4% del PIB. En este punto no descartó que la Unión Europea revise el calendario y alargue los plazos para la consecución de los objetivos de déficit. «Se verá en su momento», dijo, pese a las reticencias de Alemania -con cuya canciller Angela Merkel se verá mañana- a retocar los planes.

En relación con los sombríos pronósticos de déficit y crecimiento económico del FMI para España retomó una frase que utilizó con mucha frecuencia la exvicepresidenta económica Elena Salgado. «Son -dijo- siempre discutibles». Señaló, de todas maneras, que esos números son «un estímulo para trabajar con intensidad y coraje» con el fin de rebajar el saldo negativo de las cuentas públicas.

Mariano Rajoy reconoció que «las cosas están mal, y no hace falta que nos lo recuerde el FMI aunque puede hacerlo como lo ha hecho». Para enderezar el rumbo de la economía, recordó, el Consejo de Ministros aprobará este viernes la ley de estabilidad presupuestaria para embridar el gasto de todas las administraciones y en las próximas semanas verán la luz la reforma laboral y el plan de saneamiento del sistema financiero.