El serial más largo del mundo

Nadie espera que antes de que se agote el sesenta aniversario de 'The Archers' muera alguien más en Ambridge. El más largo culebrón que se haya emitido en ningún medio audiovisual, en cualquier lugar del mundo, no necesita matar a ninguno de sus personajes para cumplir 61 años, el 2 de enero, con tanto ruido y polémica como los que provocó este año.

Los guionistas de 'The Archers' decidieron acabar con Nigel Pargetter cuando el serial radiofónico llegó exactamente a su edad sexagenaria. Nigel era rico, el heredero de los propietarios de Lower Loxley Hall y tuvo una juventud bastante tonta, pero se había convertido en un buen gestor de su rica hacienda, en un buen marido para Elizabeth Archer y en un buen padre para sus mellizos.

Murió de una manera estúpida. Él y su cuñado, David Archer, habían tomado un par de copas y así se explica que decidieran subir al tejado de la mansión, para retirar un estandarte deseando felices fiestas a los vecinos, en una noche con viento. Una teja de pizarra se movió, Pargetter se enredó con las cuerdas de la pancarta y los más de cinco millones de oyentes escucharon el alarido final de Graham Seed, el actor que lo había encarnado durante casi treinta años.

La editora, Vanessa Whitburn, ha contado que a Seed no le sentó bien la noticia de que su papel moría, pero 'The Archers' logró renovar su historia. Alguien filtró que los guionistas buscaban 'algo que sacudiera el corazón de Ambridge' y esa expresión, con su acrónimo, 'sattc', se hizo popular en internet, en los medios y en la psique también del enorme número de británicos que sigue la serie de Radio 4 de la BBC.

The Archers comenzó en 1951 como un serial basado en las peripecias cotidianas en una pequeña aldea de la campiña inglesa, Ambridge, que se podría situar a unos cincuenta kilómetros de Birmingham. Confidencias matrimoniales, bromas y disputas en el pub The Bull (El toro), en la estafeta de correos o en la iglesia de St. Stephen, iban adornando el día a día de dos familias, los Archer y los Grundy, y de sus vecinos.

Tuvo durante algo más de dos décadas financiación del Ministerio de Agricultura, porque la idea surgió como un vehículo ideal para informar a los labriegos ingleses de nuevas técnicas para aumentar su producción, cuando Reino Unido vivía aún el racionamiento posterior a la guerra. Ambridge sigue siendo un pueblo agrícola y ganadero, pero ya no sirve como pedagogía del Gobierno.

Sus nueve guionistas, que se juntan en grupos de cuatro para escribir los cinco episodios de una semana en catorce días, se sienten orgullosos de la precisión con la que reflejan la vida en el campo. Y es que en el corazón de la serie están las granjas lecheras, los establos, la apuesta de Tony y Pat Archer por lo orgánico. Aunque todo se produce y se graba en unos estudios de la BBC en la segunda ciudad británica.

El sistema de producción es una maquinaria de relojería. Los actores convergen en Birmingham para grabar en seis días 24 episodios, cada uno de 13 minutos. Un episodio se graba en dos horas. Los guionistas cambian a veces en el último momento lo que han escrito para introducir normalmente eventos de la actualidad. Y cada episodio se emite, de lunes a viernes, a las siete de la tarde, al día siguiente a las 14.00 horas y todos los episodios de la semana, juntos, en la mañana del sábado.

El papel de Camila

'The Archers' tenía más audiencia en el pasado. Veinte millones de británicos escucharon el 22 de setiembre de 1955 la trágica muerte de Grace, casada con Phil Archer, cuando le cayó encima una viga al intentar salvar a su caballo, Midnight, del incendio del establo. No alcanza ahora esas cifras, pero tiene un gran número de seguidores y este año del sesenta aniversario ha atraído a una invitada especial.

Camila, duquesa de Cambridge, seguidora apasioanada del programa, grabó un episosio en el que mantuvo un diálogo sobre un vecino que sufre osteoporosis. La esposa del príncipe de Gales promueve una organización caritativa relacionada con esta enfermedad que ha afligido a su familia. La fallecida princesa Margarita, hermana de la reina, también participó en el programa, promocionando una organización que lucha contra la crueldad infantil.

'The Archers' se acerca a la edad de jubilación con gran vitalidad. E incluso tiene una conexión hispana, la 'Casa Nueva', así bautizada por Will y Emma Grundy cuando regresaron de su luna de miel en México. Es una villa con maleficio. El antiguo propietario se suicidó, el matrimonió de Will y Emma fracasó y ahora las cosas no van bien entre Will y su nueva mujer, Nic.