Jerez

La generosidad de los Reyes alumbra la mañana más esperada de los niños

Los domicilios jerezanos renuevan las escenas más entrañables del año pese a una crisis que no ha dejado sin regalos, sobre todo, a los críos

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Gaspar habló en su discurso, tras la cabalgata de la noche anterior, de algo que llamó crisis a la hora de hacer entender que, quizá, las cosas podían vivirse de un modo más austero en la mañana del día de Reyes. Lo cierto es que el despertar de los niños jerezanos ayer estuvo marcado, como siempre, por la generosidad de Sus Majestades que, mal que le pesase al servicio de recogida de basura, rebosó los contenedores de cajas vacías. Eran el mejor medidor del despliegue vivido, en el ámbito privado, en tantos hogares de la ciudad.

La familia Delgado fue un ejemplo elocuente. Mario y Gonzalo, de cinco y tres años respectivamente, despertaban casi con los flashes de la cámara del periódico. Y lo hacían esbozando la sonrisa complacida de quienes asistían al cumplimiento riguroso de los Magos de Oriente para con los deseos que se habían ocupado de expresar en la correspondiente carta. Juguetes y colonias de la serie de dibujos animados Código Lyoko estaban allí, tras el papel que los envolvía. El tragabolas, el tétrix y el libro 'El primer Quijote' tampoco faltaban.

«Estaban encantados, además, porque los Reyes y sus camellos se tomaron la leche y las galletas que les prepararon cumpliendo así la tradición de todos los años», dice la madre. Otras muchas podrían contar situaciones similares aunque las edades sean distintas. Es el caso de otro matrimonio que también tiene dos hijos, Javier con 14 años y Lucía con 11. Juegos de la Play Station 3, lectura juvenil, gafas de sol, prendas como zapatillas de deportes y sudaderas o colonia Hugo Boss para él forman parte de esta otra dotación.

La anécdota surgió entre estos otros padres que, amantes de la música de Pablo Alborán, se cruzaron sendos ejemplares del mismo disco fruto de ese secreto preservado que, siempre que se puede, se ha de mantener hasta la misma mañana del 6 de enero. Las costumbres familiares pueden variar, sin embargo, aunque el marco común volvió a colocar todo en torno a los niños que con visibles muestras de satisfacción agradecen el esfuerzo de los Magos, sepan ya o aún no quienes son los que, finalmente, financian todas estas compras.

La mayor certeza evidenciada, una vez más, a lo largo del día de ayer es que Melchor, Gaspar y Baltasar vuelven a ganar por goleada a Papa Noel quien, si alguna vez se puso de moda en España como embajador de los regalos navideños, ahora puede haber perdido buena parte del fuelle alcanzado años atrás. Como en muchos casos no era más que el adelanto de uno de los regalos que aguardaban a la fiesta de la Epifanía, quizá la crisis haya menguado más ese otro dispendio centrando los esfuerzos en un día de Reyes que no perdió lustre.

En cualquier caso, la resaca de la jornada de ayer pone feliz colofón al ciclo festivo de la Navidad aliviando a muchos jerezanos que, pese a que no se notara descenso en el esfuerzo económico derrochado en aras de unos buenos Reyes Magos, ya estaban deseando afrontar la normalidad. Aunque sea subiendo la famosa cuesta de enero.