Campaña de Cáritas

«¡Callaos que entramos en antena!», dijo uno de repente. Habíamos estado haciendo los últimos preparativos para el maratón de radio juventud de Conil, que en unos segundos iba a comenzar. Era el primer año que se hacía en el nuevo local de Cáritas de El Colorado y hablábamos y hablábamos, mientras fuera un hermoso sol iluminaba un día un tanto frío. Alguien se acordó de repente de que todavía faltaban no se qué cosas por hacer. Todos estábamos muy contentos y algo nerviosos.

Se puede pensar que es esta una manera un poco extraña de comenzar un artículo de periódico sobre un maratón radiofónico. Sería mejor utilizar la literatura para otras empresas menos prosaicas que una campaña de radio. En definitiva, lo que se pretende en esta campaña de Cáritas es recoger donativos de personas, empresas, comercios, instituciones. Pero es que en el maratón de Cáritas de Conil y El Colorado hay mucho arte.

Los artistas son los que transforman el mundo. El músico, el pintor y el escultor viven en medio de nosotros, pero la realidad la ven de manera diferente. Estos creadores tienen la llave que abre los corazones, los sentimientos, la llave que explica la realidad, tanta veces cerrada y hermética, como guardada para nosotros en una caja fuerte que no tuviera combinación. Los artistas nos obligan a desentrañar el misterio de los sentimientos, de las pasiones, de las miradas. Por eso digo que en la campaña de Cáritas de Conil y El Colorado hay muchos artistas. Basta escuchar ese día a las personas que llaman a la radio para entregar sus donativos y con el corazón en la mano cantan una canción, leen un poema, tararean un villancico casi olvidado, se ríen, se emocionan, lloran, comparten.

Hay momentos durante la campaña que parece que todo se espesa, como el chocolate que traen para el piscolabis, pero cuando menos lo esperamos llama alguien y todo se ilumina de nuevo.

Me gustaría nombrar a cada uno de vosotros, estimados amigos, que año tras año hacéis posible esta obra tan hermosa, pero no va ser posible en tan pocas líneas. Sabéis que estoy encantado con la solidaridad y generosidad de nuestro pueblo. Superar los 35.000 euros en estos tiempos, en un día de campaña radiofónica es una buena noticia, es más, yo diría que un prodigio. ¡Gracias! Sois un pueblo con mucho arte. Porque la caridad sí que es una verdadera obra de arte y para nosotros los creyentes en Cristo, debe ser nuestra meta en la vida. «Al final de la vida nos examinaran en el amor», nos recuerdan los santos.

Si conseguimos hacernos amigos de los que sufren y compartir con ellos sus agobios y sus lágrimas, quizás consigamos entendernos un poco mejor a nosotros mismos, y tener esa Paz que tanto nos deseamos en estos días navideños. La Paz es la alegría de los que sufren. Y en el fondo la vida es una invitación a buscar ese tesoro de amor y vida eterna que Dios ha puesto en nuestro interior y sacarlo a la luz, y ya que el anhelo de buscar y encontrar tesoros forma parte del corazón humano os deseo a todos una Feliz Navidad llena de Paz, Alegría y Esperanza.