Los profesores de Blas Infante se concentran contra los recortes

Están preocupados y temen que los rumores se hagan realidad. El problema es que esto ya ha sucedido en otras comunidades y por ello los profesores del IES Blas Infante han decidido tomar cartas en el asunto y convertirse en una de las primeras plantilla de la provincia en realizar una concentración en defensa de la educación pública.

Mucho se ha hablado y sobre todo en campaña electoral sobre este asunto, con llamativos vídeos que han puesto la cuestión encima de la mesa. ¿En tiempo de crisis hay que ahorrar en educación? Claro que el asunto se puede mirar desde otro ángulo y preguntarse si ha habido despilfarro en las políticas que atañen a la enseñanza. Lo que sí está claro, al menos para la plantilla del IES Blas Infante es que se debe garantizar la escuela pública ya que es fundamental para la creación de una sociedad igualitaria. Por esta razón, los profesores salieron ayer a la calle y lo hicieron sin perder clases, aprovechando la hora del recreo para colocar una pancarta en la fachada del centro isleño y leer un pequeño manifiesto, tal y como se aprobó en la última asamblea llevada a cabo por los docentes y en la que ya hicieron pública su intención de concentrarse en defensa no solo de su profesión sino de un derecho fundamental.

Un documento que pretende también servir de muestra de apoyo a todos esos profesionales que se ven ahora limitados en sus puestos de trabajo o que viven con la amenaza de perderlos. En este sentido son contundentes: «el trabajo fijo no es un privilegio, es un derecho. Todos deberíamos gozar de la misma situación». Y es que lo que teme la plantilla del Blas Infante es que la crisis la paguen «los de abajo» cuando «no son recortes sino más inversión lo que necesita la educación, ya que solo a través de una educación pública y de calidad se podrá salir de la crisis en la que nos han metido los poderes políticos y financieros. La Educación iguala y este debe ser el objetivo de un Estado que se dice social, de derecho y democrático». Es precisamente lo que no comprenden, que se pretenda recortar en un derecho que es fundamental para la ciudadanía.

Todos llevaban unas camisetas verdes en las que podía leer: «Una educación Pública para todos». Era su forma de expresar su rechazo ante la situación que se ven venir y a la que parece que poco se puede hacer para poner remedio. Esta medida la han realizado porque quieren defender su profesión y como solidaridad a otros compañeros de diferentes comunidades, pero también por los alumnos, «sobre todo futuro que, si no defendemos y exigimos su mejora, se encontrarán con una escuela pública marginal y sin recursos».

Pero no piden solo más financiación o recursos, sino un debate serio sobre la educación pública y del modelo que tiene que incentivarse. «Es hora de plantearse en serio, fuera de debates partidistas, una apuesta clara, segura y rotunda por la escuela pública en la que la comunidad educativa tenga mucho que decir y no sea solo, como hasta ahora, un sujeto pasivo».