Quince años de trayectoria musical y dos millones de copias vendidas

Quince años de carrera discográfica y más de dos millones de copias vendidas la avalan como artista. Niña Pastori grabó su primer disco con tan solo 17 años, 'Entre dos puertos'. Era el año 1996 y aún María no se había decantado por el flamenco, aunque el arte ya le corría por las venas. Su madre es la reconocida cantaora Pastori de la Isla y María, desde pequeña, la acompañaba en todas sus actuaciones por San Fernando.

Su madre ha sido su principal referencia y con tan solo ochos años ya decidió seguir sus pasos. Cuando cumplió los doce, el cantaor José Monge Cruz 'Camarón de la Isla', la presentó en el Teatro Andalucía de Cádiz. Le llamó la atención la voz de la niña hasta tal punto que le pidió que le acompañara en una canción.

Desde aquel día, Camarón avaló su carrera, hasta que sus andaduras la llevaron a la capital. En Madrid consiguió entrar en la discográfica Sony Music y dirigirse con paso firme hacia la fama. En esos momentos de su vida, cuando comenzaba a tantear el éxito, fue clave la presencia de los cantantes Alejandro Sanz y Paco Ortega, quienes la descubrieron y la lanzaron al estrellato.

Cuenta con nueve exitosos trabajos discográficos. Recientemente ha obtenido un Grammy Latino al Mejor Álbum de Flamenco por su último disco, 'La orilla de mi pelo'. Es la segunda ocasión que consigue tal reconocimiento, ya que la primera vez fue en 2009 con 'Esperando verte'.

Su segundo trabajo, 'Eres luz', lo lanzó en 1998. Un año más tarde, sorprendió con 'Cañaílla'. Este disco recogía el afamado dúo con Alejandro Sanz bajo el título 'Cai'.

En 2002 llegó su cuarto trabajo, llamado 'María', para dos años más tarde presentar, 'No hay quinto malo'. 'Joyas prestadas' (2006), 'Joyas propias' (2007), 'Esperando verte' (2009) y 'La orilla de mi pelo' (2009) fueron sus discos sucesivos. Sus últimos temas han supuesto un cambio de rumbo en la artista, del flamenco más purista de sus inicios hacia un estilo más pop. Es la evolución de una estrella que siente a cada momento la necesidad de reinventarse y abrirse a nuevos caminos. Aún así, el flamenco siempre ha formado parte de ella, de sus orígenes y de su arte.