MILENIO

JAÉN, TIERRA ANDALUZA.

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En el ámbito público de la vida política la emergencia, más o menos justificada, es la tónica más sostenida. Medios de comunicación alejados de los populares sacan los ingresos anuales, nada desdeñables, de la señora Cospedal, mientras las cabeceras más cercanas al periodismo integrista hacen lo contrario. Todo ello confunde a la mayoría social y le arrebata su escaso apetito por la información política.

A partir de tal galimatías operativa y estratégica, cada cual dispara a discreción. Un fuego cruzado, incluso, desde la misma parcela ideológica, como es el caso de la casa socialista jiennense a partir del conflicto actual que se vive en la agrupación jiennense. No es la primera vez que los conflictos internos del socialismo de Jaén trascienden más allá de sus límites provinciales. Sin embargo, tales conflictos internos siempre suelen superar el marco local. Y es más curioso que ilustrativo. Cuenta la militancia provincial de Jaén que durante un largo periodo de tiempo las opiniones y movimientos de Zarrías se ha venido imponiendo en lo que la militancia socialista provincial llama como 'forma de nacionalismo provincial', especie, pues, de voz mayoritaria y única tendencia secuestrando, así, posible una pluralidad enriquecedora en el ámbito regional.

Una de las claves que alertaron de la existencia de desencuentros internos sustanciales fue el reconocimiento ante la dirección provincial de un conflicto de pareceres enfrentados y nucleados en torno a la figura de la ex alcaldesa y ex secretaria general, Carmen Peñalver. Sus partidarios apuntan al permanente apoyo al líder Griñán desde que éste fue proclamado por la gerontocracia socialista andaluza, pero con el apoyo sustancial de Madrid, para la secretaria general de Andalucía. A ver, a partir de ahora, qué cirujano de la cirugía socialista andaluza equilibra sus fervores entre Griñán y Zarrías. Un equilibrio complejo y delicado.

En cualquier caso, se desconoce de momento si los partidarios y simpatizantes de Peñalver estarían dispuestos a afrontar la posible batalla que presumiblemente presente Gaspar Zarrías. Lo que no parece nada probable es que si, finalmente, Manuel Chaves decide intervenir en el contencioso localista, vaya a pronunciarse en profundidad por una de las partes.