Viendas ilegales en el Pago Melilla, del municipio chiclanero. :: J. M. A.
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El Partido Vecinal bloquea la rebaja del IBI y retrasa la revisión de los valores catastrales

Sus dos concejales apoyan al Gobierno local y sorprenden a todos al asegurar que «para modificar el Catastro hace falta un PGOU en vigor»

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Una cosa de locos. Ese es el mejor resumen que puede hacerse de la sesión plenaria que con carácter extraordinario se celebró ayer en Chiclana. El Pleno sobre el IBI, a propuesta socialista para rebajar un 5% el tipo impositivo que fija el ayuntamiento para calcular el importe de los recibos que pagan los ciudadanos, y para crear una comisión de trabajo que «adelante la revisión catastral», fue un ejemplo de cómo un gobierno en minoría puede dar lugar a contrasentidos.

El equipo de Ernesto Marín y del Partido Popular evitó 'in extremis' la aprobación de la propuesta que planteaba el PSOE, gracias al voto de las dos concejalas de la cuarta formación política en discordia, el Partido Vecinal Regionalista, cuya portavoz, Marisol Ayala, explicó que su voto desfavorable se justifica en el hecho de que «para que se revisen los valores catastrales debe haber un Plan General de Urbanismo en vigor, que dé cobertura a todos los suelos».

Precisamente esta formación política es la que venía demandando con más fuerza esa revisión y la consiguiente bajada de la contribución que se paga en Chiclana. Su voto contrario evitó que se avance en ese sentido. El PVRE avaló el posicionamiento que tuvo el portavoz del PP, Andrés Núñez, que aseguró que la revisión de la ponencia «solo puede hacerla la Dirección General del Catastro», y que cualquier movimiento al respecto «no es competencia de este ayuntamiento». Desde el Gobierno municipal se asegura, sin embargo, que en el mes de agosto ya mantuvieron algunos contactos con los responsables del Catastro para valorar la posibilidad de rectificar a la baja la ponencia de valores.

Unos minutos antes, en su turno de intervención, Núñez había calificado de «imprudente» la propuesta del PSOE, y se había enzarzado con la portavoz de IU, Ana Rodríguez, después de que ésta propusiera en el transcurso del pleno un gravamen al alza para los promotores que mantienen viviendas desocupadas. Según el edil del PP, «bastante están sufriendo ya las empresas y los promotores de Chiclana con la crisis como para subirles los impuestos».

Votación sorpresa

Por su parte, el partido que había presentado la propuesta de rebaja del tipo impositivo de los dos que calculan en los municipios las tasas de bienes inmuebles -el PSOE-, que también solicitaba la constitución de una comisión técnica para adelantar el trabajo de la revisión de la ponencia de valores, vio cómo solo IU apoyaba su moción. Los socialistas recordaron que con la anulación del actual Plan General de Ordenación, a partir del próximo 1 de enero muchas parcelas con IBI urbano dejarán de tener esta calificación, por lo que muchos propietarios de la ciudad deberán pagar un recibo muy elevado teniendo en cuenta el valor real que tendrá ese suelo. Además, arremetieron contra el alcalde, al que acusaron de «darle igual lo que paguen los chiclaneros» y tildaron de «mal alcalde» y de «mentir».

Curiosamente, a la finalización del Pleno, los socialistas ofrecieron una rueda de prensa en la que su concejal Cándida Verdier mostró su «sorpresa» por el voto negativo del PVRE en esta propuesta. Y es que la rebaja del tipo impositivo del IBI quedó cercenada por la mayoría de votos en contra que sumaron PP y PVRE (11 y 2 respectivamente), contra los 10 que sumaron los ocho ediles del PSOE presentes en la votación, y los dos de IU. Esta sorpresa en la votación de ayer no es la primera que se produce en lo que va de legislatura. El gobierno en minoría de Ernesto Marín ha deparado ya más de una situación rocambolesca, como el hecho de que el gobierno local se viera obligado a acatar una rebaja de sueldos y una propuesta de un plan de austeridad impulsado por IU, que en aquella ocasión sí fue respaldada de forma conjunta por toda la oposición de socialistas y Partido Vecinal.