Tribuna

Rota y los mil puestos de trabajo

SECRETARIO PROVINCIAL DEL PARTIDO ANDALUCISTA DE CADIZ Actualizado: Guardar
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Hace ya algunos lustros nuestro querido y malogrado cantautor Carlos Cano le dedicó una canción, 'Rota Oriental Spain', con una letra que recogía un poema de Rafael Alberti:

'ROTA ¿dónde están tus huertos:

tu melón, tu calabaza,

tu tomate, tu sandia?

Tú, el más dulce de los puertos

que la fina arena enlaza

al cuello de la bahía.

Dime ¿dónde están tus huertos?'

Rota había cambiado los melones y calabazas de sus huertos por 'pepinos', pero no de los que utilizamos para el gazpacho sino de los otros, los que van cargados de ogivas nucleares. Bueno, no fue ni Rota ni El Puerto de Santa María, la decisión vino de Madrid, como casi siempre. Los destinos de esta zona estratégica de la Bahía de Cádiz, a la que se dividió su costa, que podrían haber tenido una gran importancia turística o con gran proyección agrícola se cambiaron para construir una gran base naval militar, primordial para los intereses de los Estados Unidos en la época de la Guerra Fría, hablamos de los años cincuenta.

Una de las zonas más importantes de la Bahía de Cádiz paga el precio de las servidumbres militares, servidumbres de intereses de defensa que no eran las del Estado Español sino de los intereses estratégicos americanos contra el Pacto de Varsovia. Gracias a ello, a cambio, Rota era apuntada desde algunos lugares desconocidos de la URSS y menos mal que el equilibrio entre los bloques se mantuvo hasta el final, si no, este rincón de Andalucía, hubiera sido de los primeros del mundo occidental en conocer el ocaso nuclear. Los gaditanos nos acostumbramos a ello, no solo le cantó Carlos Cano también salía en alguna letra de Carnaval, es nuestro carácter, pero nunca se compensó a Rota por los terrenos, el desarrollo perdido o los riesgos de ver 'fuegos artificiales' en la Bahía, eran otros tiempos, una dictadura y ya se sabe, a callar, y si además dejaban los americanos unos dólares buenos, mejor, eso sí, el régimen de Franco anunció grandes riquezas que nunca se vieron, por lo menos en esta zona, no sabemos si llegaron a otras zonas de la península, vamos que Luis García Berlanga relató la realidad en su película 'Bienvenido Mister Marshall'.

Lo malo es que la historia se repite. Lo malo es que ya no estamos en una dictadura sino en una democracia, pero se actúa de igual modo. Un día nos enteramos de que Rota vuelve a ser punto clave de los intereses estratégicos americanos, que somos base del escudo antimisiles, o sea los nuevos 'pepinos' contra otros misiles, una decisión que se toma en secreto sin que intervenga el Congreso y el Senado y, como colofón, eso sí, se prometen 1.000 puestos de trabajo para Rota.

Franco tuvo sus razones en su tiempo, asegurar su régimen internacionalmente, pero Zapatero, ¿qué ha pretendido?, ¿no será que el que empezó sentado frente a la bandera americana (con lo único que demostró fue su mala educación), ha acabado como el Capitán América, arrastrándose? Antes había unos enemigos conocidos, los rusos, ahora no sabemos siquiera quienes son los enemigos, ya que los rusos dejaron de serlo y tienen hasta cadenas de hamburguesas yankis en la Plaza Roja. Habrá que buscar o inventarse a los enemigos. Son necesarios, el negocio del armamento mueve mucho dinero, demasiado, muchos beneficios, demasiados.

Zapatero el prohombre de la paz, de la Alianza entre Civilizaciones, al que le gustaría contar nubes tumbado en una hamaca, se despide de Andalucía, de la Bahía, de Rota, con una herencia, el escudo antimisiles. No nos extrañemos de su falsedad, no es la primera vez que así la gastan presidentes del PSOE, pues hay que recordar que Felipe González de un día a otro cambió su postura sobre la OTAN y les abrió las puertas y pasó a ser un prohombre occidental, pagó el preció.

Creo que es importante destacar que esta decisión tan importante se toma sin que exista un debate en el legislativo español, donde reside la soberanía popular, no se ha tenido en cuenta para nada a Andalucía, una comunidad autónoma que debería haber sido oída como mínimo (no me imagino una decisión de este calado en otras comunidades autónomas como País Vasco o Cataluña), el secretismo de las negociaciones y de lo que se ha firmado en realidad.

Madrid ha decidido, como en los tiempos de Franco, sin replicar. Si hay contrapartidas, ni las conocemos, y no sabemos a dónde irán. Mientras tanto, como entonces, ante la situación de paro de Andalucía, de Cádiz y de Rota prometen 1.000 puestos de trabajo, una gran mentira aprovechándose de las necesidades y miserias que padecemos, jugando con falsas esperanzas e ilusiones, si no que digan en que van a consistir esos miles de puestos de trabajo, el año en que comenzarían a contratarse y cuándo el último, duración de esos empleos,..

Estamos en elecciones y el PSOE miente, recordemos que ZP prometió el pleno empleo en esta legislatura, a eso se llama 'vista política', más de 1.200.000 andaluces parados y un total de cinco millones de españoles.

Nos gustaría a los andalucistas que en vez de más armamento, de más gastos en defensa, hubiera un plan en serio de reindustrialización de la Bahía, para que se colocaran industrias que dieran miles de puestos de trabajo, porque hay que recordar que al final de la película de Berlanga el coche con el americano pasó de largo, ya pasó en tiempos de Franco, y ahora es seguro, los yankis también están con la crisis económica.