El Consistorio reducirá la intensidad del alumbrado público para ahorrar

Toca apretarse el cinturón, mirar el céntimo o lo que es lo mismo, ahorrar. Cuando el grifo se cierra llega el momento de sacar a relucir el ingenio «de austeridad», que se llama ahora. Si el recorte anda en la electricidad puede estar bien darle un repaso a las normas básicas de la eficiencia energética. Esas que recuerdan que es bueno apagar las luces al salir de una estancia, no derrochar en climatizadores y aires acondicionados, apostar por bombillas de bajo consumo, no dejar pilotos encendidos... Medidas útiles para le economía doméstica, pero para una ciudad pueden resultar algo escasas. Por eso, la delegación de Hacienda del Ayuntamiento ya anda ultimando un plan de ahorro en la electricidad que, en breve dará a conocer en su totalidad. De todas las medidas, una destaca sobre las demás, pero a baja intensidad. Porque la idea es precisamente esa, reducir la potencia de la luz en las calles de Cádiz.

De esta forma, en el Ayuntamiento ya andan ultimando un proyecto de ahorro que ya se ha puesto en marcha en ciudades como Toledo y que implican reducir la intensidad del alumbrado público. El propio concejal de Hacienda y teniente de alcaldesa, José Blas Fernández, explica la medida: «Vamos a limitar la luz de las calles de la 1 de la mañana al amanecer».

Para ello, el estudio se centra en analizar las fórmulas viables y las zonas de la ciudad susceptibles de la medida. En principio, se reducirá la intensidad de las luminarias de toda la ciudad «excepto de zonas que puedan resultar conflictivas», como explica Fernández. Por ello, el ingeniero superior del Ayuntamiento, Germán Molina, está ejecutando el plan de ahorro con la colaboración de la propia Policía Local, Eléctrica de Cádiz y Diputación (que está coordinando un plan de ahorro energético con distintas localidades de la provincia).

La fórmula con la que se conseguirá bajar la potencia eléctrica y, con ella, la intensidad se basará en la instalación de unos reguladores de flujo en los cuadros eléctricos. En concreto, serán necesarios unos seis para cubrir el alumbrado susceptible de la medida (excluyendo las nuevas luminarias que ya llevan incluidos estos reguladores). Eso supondrá una inversión inicial de 36.000 euros, a 6.000 euros por cada instalación.

En el Ayuntamiento esperan recuperar con creces la inversión ya que se estima que el ahorro será de un 40% en la factura que el Consistorio paga a Eléctrica de Cádiz, tal y como puntualiza el concejal de Hacienda. En estos momentos, el gasto municipal en alumbrado público asciende al millón de euros anuales por lo que el plan de ahorro podría recortar la factura en unos 400.000 euros.

Más propuestas

Fernández garantiza que este recorte no supondrá una merma en la calidad de la iluminación nocturna ni en la seguridad. «Somos una de las ciudades mejor iluminadas. Además, está comprobado que a esas horas prácticamente no hay nadie por la calle», explica el teniente de alcaldesa. Por eso, del plan de ahorro quedarán fuera «fiestas o fechas señaladas en los que haya personas en la calle, como el Carnaval», matiza el concejal.

En el proyecto se contempló igualmente por suprimir directamente el alumbrado a partir de una hora determinada. Farolas del borde marítimo o de la Avenida eran algunas de las candidatas en ser apagadas. «Son zonas en las que existen farolas cerca, por ejemplo en el Campo del Sur están las farolas del paseo y las que están en la fachada de las casas. Por eso, la idea sería apagar las más cercanas al mar», explica Fernández. Sin embargo, finalmente el Ayuntamiento está barajando aplicar o no esta medida «ya que no se quieren crear zonas de sombra».

Con menos intensidad y con sombras o sin ellas el plan de ahorro se pondrá en marcha «en breve», para sumarse a una lista de ciudades españolas que ya han metido la tijera a la luz de las calles. Y es que Fernández se muestra claro y rotundo en la justificación de la medida: «No podemos tirar el dinero»