Editorial

Consenso para sanear

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Después de un debate caótico, los ministros de Economía de la UE consiguieron ayer acercar posturas sobre el plan de recapitalización a la banca, que ascenderá finalmente a 100.000 millones de euros. Sin embargo, los ministros no llegaron todavía a conclusiones en otros aspectos vitales del problema: ni se ha fijado el número de bancos que deberán reforzar la solvencia ni siquiera se ha logrado un principio de acuerdo sobre la idea de realizar una quita en la deuda española e italiana anotada en los balances de los bancos. Elena Salgado dio entender ayer que previsiblemente solo entrarán en el proceso los bancos españoles más grandes: Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Popular. Y Moncloa filtró que finalmente los tests de estrés obligarán a las entidades a contabilizar una potencial pérdida de en torno al 5% del valor nominal de la deuda pública española. El sistema financiero podría estabilizarse en cuanto el Eurogrupo, que se reunió anoche, tome también decisiones definitivas con respecto a Grecia, que ya ha recibido los últimos recursos programados del rescate y cuya deuda experimentará ya con seguridad una quita del 50 o el 60%.