La Junta retira la ayuda para mantener la casa de acogida

El presidente de la Diputación de Cádiz, José Loaiza, ha criticado la decisión de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social e Igualdad Social de la Junta de Andalucía de resolver el convenio de colaboración para mantener abierta la casa de acogida de niños de familias desestructuradas ubicada en Puerto Real.

El mantenimiento de este hogar infantil está costeado en más del 80% de su presupuesto por la Corporación provincial. Loaiza ha informado de que se ha solicitado a la Junta que, al menos, mantenga el convenio hasta final del presente curso escolar, en el mes de julio de 2012, por el bien de los niños acogidos actualmente. El presidente de la Diputación ha acusado al Gobierno andaluz de tomar una decisión política sin pensar en los once niños acogidos actualmente, practicando este tipo de medidas de recorte presupuestario. «La motosierra es suya», ha denunciado Loaiza.

«Estamos pensando en los niños, que tienen edades comprendidas entre los 6 y 12 años, que disfrutan de su colegio y de una vida estructurada dentro de ese centro, que habría que empezar a moverlos», ha señalado el presidente de la Diputación, quien ha recalcado que no es la Diputación la que quiere resolver el convenio, sino la Junta de Andalucía. Con la resolución del convenio, la Junta prescinde de este hogar de su red de centros públicos y centros concertados para la atención inmediata de menores en situación de desprotección. Alude a razones de optimización de los recursos propios de la administración autonómica. Por otra parte, la resolución del convenio de colaboración afecta a 34 trabajadores.

En la casa de acogida de Puerto Real pueden convivir un máximo de 12 menores. Niños y niñas procedentes de familias desestructuradas, donde se evidencian situaciones de riesgo psicosocial que, en ocasiones, han motivado la retirada de la custodia por orden judicial. En el centro de Diputación se les procura una atención psicológica, sanitaria y educativa, además de integrarlos en la sociedad y en los centros de enseñanza. Su estancia en el hogar infantil es transitoria y culmina cuando se garantiza la estabilidad del menor.