La banda volvió a ensayar anoche en la Punta. :: ANTONIO VÁZQUEZ
CÁDIZ

Una banda «sin cabida» en Cádiz

El «peculiar estilo» de la asociación musical ha recibido varias denuncias motivadas por las quejas de una vecina de San Carlos

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

No se puede negar que en Cádiz el levante afecta a la vida de la ciudad. No solo porque trastoque conciencias, obligue a suspender la línea del catamarán o a retirar banderas en peligro de rasgarse. Ese molesto viento que destroza los planes de playa también pone en riesgo los ensayos de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Rosario. Porque el día que sopla viento en dirección Este, los 120 componentes del grupo se plantean muy seriamente si ensayar bajo la estatua de Gades, del paseo Pascual Pery Junquera. A fin de cuentas, una denuncia está en juego. Ya han recibido dos multas (a 90 euros cada una) «pero llegarán más», como puntualiza el director de la banda, Sergio Figueroa.

La autora de las reclamaciones (que acaban en denuncias de la Policía Local) es una vecina de la calle San Germán, en el barrio de San Carlos que, desde el pasado verano ha llamado a la Policía «prácticamente de forma diaria», como explica la banda en una nota de prensa. «Supongo que será porque los días de levante, el viento arrastra el sonido, aunque dudo que dada la distancia sea como para molestar tanto», puntualiza resignado Figueroa.

La circunstancia se complica debido a que las quejas prosperan (amén de que la Policía Local determine de que efectivamente la molestia es real) debido a que la banda no tiene permiso del Ayuntamiento, más allá de un compromiso verbal. Es por ello, por lo que al recibir las primeras denuncias, la Banda del Rosario intentó poner solución a su problema consiguiendo autorización para ensayar en la Punta de San Felipe.

«Primero pedimos permiso a la Autoridad Portuaria, propietaria de los terrenos. Sin embargo, nos informaron que no podían decidir por sí misma porque la zona es de dominio público», matiza el director de Rosario. Es entonces cuando el grupo decide ponerse en contacto con el Ayuntamiento, a través del área de contratación. Y también cuando los responsables de la banda reciben una respuesta, cuanto menos sorprendente, como relata Figueroa: «Nos dijeron que no podían hacer nada, dado nuestro peculiar estilo musical y que la banda no tenía cabida en la ciudad».

Ante esta situación, Rosario se encuentra en una situación «precaria», como remarca la banda en el comunicado. Ayer, decidieron volver a encontrarse bajo la estatua de Gades para ensayar, pero con la duda de si aparecería la Policía Local para interponerles otra denuncia. «Llevamos 15 años ensayando en este lugar. No queremos molestar a nadie, pero nosotros también necesitamos practicar», explica el director.

Por ello, y a pesar de la respuesta municipal desfavorable, el grupo de músicos de entre 13 y 40 años pide una resolución del problema al Ayuntamiento. «Me he reunido con la concejala de Juventud, Carmen Sánchez. Dijo que me llamaría pero aún no he recibido respuesta», explica Figueroa. Y es que la banda no tiene lugar para ensayar, después de perder uno en 2010 que tenía cedido en precario por el Ayuntamiento y que consiguió en 2005 tras días de protestas. Ahora tenían un pequeño local para guardar los instrumentos en las Murallas de San Carlos y el «compromiso verbal» de poder ensayar en la Punta de San Felipe.

En 2005, la situación extrema llegó tras estar esperando «siete años» audiencia con la alcaldesa para solicitar un local de ensayo. «Entendemos que Cádiz es una ciudad pequeña en la que no hay tantos locales disponibles», razona Figueroa. Pero el director espera que en el Consistorio atiendan a su permiso para ensayar en la calle. De momento, la banda ya anda tramitando un permiso de Subdelegación del Gobierno para manifestarse frente al Ayuntamiento. Cuando lo obtengan, la vecina de San Carlos no tendrá problemas, los ensayos (convertidos en protesta) se trasladarán a San Juan de Dios.