cádiz 2012

Tras la resaca del Bicentenario

La efeméride gana en presencia militar y las sociedades históricas tienen cada vez mayor peso en la celebración La Isla vive su 24 de septiembre 'post' 2010 con las calles llenas de desfiles y trajes de época

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El 2010 pasó y lo cierto es que San Fernando solo ha conseguido dar un paso del salto que se suponía iba a significar la efeméride del Bicentenario. Ahora se ha sumado un año más y ya hacen 201 que la conocida como la villa de la Real Isla de León se convirtió en el último reducto de la defensa ante los franceses, iniciándose en el lugar el proceso de Las Cortes para romper con el Antiguo Régimen y abrirse al parlamentarismo.

La programación del pasado año sirvió para dar a conocer la importancia de San Fernando en la Guerra de la Independencia y el devenir de la futura España. Pero tras la resaca del Bicentenario ahora toca volver a remangarse y ponerse a trabajar para que la ciudad llegue a las metas marcadas. Entre los objetivos se encuentra el que el 24 de septiembre se convierta en una gran fiesta con repercusión nacional. Algo que va a costar más de lo pensado tras el 2010 en el que la importancia de una fecha abrió más puertas que ahora que la cifra ha cambiado en un número.

La repercusión mediática y la trascendencia institucional han caído en picado con respecto al pasado año. La falta de financiación tampoco ha hecho posible un programa cargado de actos con relevancia y personas conocidas, pero hay que salvar los escollos y definir las líneas de lo que será la celebración y ayer se pudo ver las primeras pinceladas de lo que se pretende de la efeméride.

Dos fueron los ejes fundamentales en torno a los que giró la fiesta. Las Fuerzas Armadas y las sociedades y asociaciones históricas. En este sentido, el Gobierno municipal es consciente de la necesidad de implicar a los diferentes destacamentos militares y por ello decidió dedicar la celebración a las Fuerzas Armadas. Un acierto, porque se logró una mayor implicación de esta institución tan representativa para una ciudad cuyo modelo se ha basado precisamente en las instalaciones militares, pero que ahora debe girar de rumbo y quiere abrirse hacia el turismo. El desfile de las Fuerzas Armadas volvió a congregar a cientos de isleños en la calle Real, demostrando la capacidad de convocatoria y la necesidad de estrechar los lazos con los militares en la celebración del 24 de septiembre.

La intención es abrir la fiesta más a los ciudadanos, al isleño y al visitante y ofrecerle actos atractivos en vez de reducirlos al espacio del Real Teatro de Las Cortes o la Iglesia Mayor, por eso se repitieron aquellas actividades que más repercusión popular tuvieron. Es el caso de las iniciativas llevadas a cabo por las sociedades históricas como la Guardia Salinera o de la asociación cultural 24 de septiembre. La recreación de la llegada del ejército del Duque de Alburquerque hizo que la calle Real se volviera a llenar de gente, mientras que por la tarde destacaron las representaciones históricas en torno a los diputados de Las Cortes. Igualmente en el Barrero llamó la atención la jura de la Constitución que se llevó a cabo en 1812 y el nuevo desfile por las entidades napoleónicas que no faltaron a su cita con la celebración.

Una novillada en clase práctica y un espectáculo de fuegos artificiales completaron el programa de una jornada a la que le cuesta despertar el interés y que espera en el 2012 un nuevo empujón con los actos de Cádiz para seguir asentándose y convertirse en un reclamo turístico.

Falta para ello transportar al visitante a la época de 1810. Al menos se están dando los pasos tras la resaca del Bicentenario para que el 24 de septiembre sea una fiesta que se venda sola, para que el ciudadano se identifique con este día y acuda sin dudar a la calle.