LOS HÉROES SILENCIOSOS

Hubo una época, allá por 2006 tras el Mundial de Japón, en que las comparaciones entre la selección nacional de baloncesto y la de fútbol eran odiosas. Además de títulos, el buen ambiente que desprendía el equipo y la sencillez de los jugadores invitaba aún más a seguirles y a olvidarse de los divos del equipo de fútbol que cada día se alejaban más de los aficionados.

Afortunadamente ahora no hay que elegir. Podemos disfrutar de este tipo de héroes silenciosos que jamás dirán algo que nos incomode. Los Iniesta, Xavi, Casillas y Nadal son ejemplo de ello, a lo que hay que sumar a todos los jugadores del equipo de baloncesto que acaba de traer el título de campeones de Europa una vez más a casa.

Casi cinco millones de espectadores siguieron en televisión la paliza a la tramposa Francia, y el segundo Eurobasket consecutivo se queda en casa. Tres finales, una Copa del Mundo, y una plata olímpica.

Fue justo hace dos años cuando Sergio Llull se jugó una canasta en el pasado Eurobasket y la falló, por lo que perdimos el partido. Marc Gasol se preguntó en alto en rueda de prensa porqué se las tenía que jugar «el chico». Es la única grieta que se ha llegado a percibir dentro del vestuario, y fue en un momento de tensión. Finalmente acabamos ganando el campeonato y ahora mismo los dos comparten habitación y son amigos íntimos. La asignatura pendiente sigue siendo enganchar a la afición a la ACB. Fichajes como el de Rudy por el Real Madrid o algunas estrellas durante el 'lockout' de la NBA pueden ayudar, aunque el formato agotado y eterno hace que vendan mucho más torneos como la Supercopa ACB y la Copa del Rey.

En cualquier caso, a seguir disfrutando, tanto tiempo como sus cuerpos aguanten, de estos héroes que nos hacen saltar a los de la cofradía del sofá cada verano con las victorias. Y es que entre semana, España aguanta la crisis y los consejos de Alemania y Francia, pero los fines de semana los ponemos en su sitio, ya sea en tenis, baloncesto o el deporte que sea.