Los jugadores del Getafe Cata Díaz y Miguel Torres protestan a Clos Gómez la decisión del penalti a Cristiano Ronaldo. :: EFE
CRÓNICA

Clos Gómez auxilia al Real Madrid

Benzema, autor de dos goles, y el luso, brillaron en un equipo de 'Mou' que se descosió en la segunda parte El árbitro se inventó un penalti a Cristiano fuera del área con empate y el Getafe en alza

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

José Mourinho puede añadirle un error más al aragonés Clos Gómez, y esta vez muy grave. El año pasado le acusó de errar una y otra vez en contra del Real Madrid y resulta que ahora el Getafe se siente estafado. Con 1-1 en el marcador y los azulones creciendo, se inventó un penalti por un derribo dudoso de Cata Díaz a Cristiano que, además, se produjo fuera del área. El árbitro, uno de los que deja jugar y permite los contactos, dudó incluso en amonestar al astro portugués pero quizá concluyó que era la segunda y que expulsarle era demasiado. Conclusión: el Madrid no es el más indicado para buscar excusas en los jueces y hablar de 'villarato'. Mejor que los grandes callen.

Seguramente el Madrid hubiera ganado igual, pero Clos Gómez resultó clave en un duelo en el que los de 'Mou' sembraron dudas.

No fue un equipo equilibrado, ni avasallador. Jugó de forma discontinua y en muchas fases se desordenó hasta el punto de partirse en dos. Özil trabajó poco en defensa, los hombres de banda cerraron más bien poco y Coentrao acabó exhausto y dejó en ocasiones desprotegido a Xabi Alonso.

El Madrid disfruta de la felicidad de Benzemá y de un Cristiano estelar, capaz de cabecear como Santillana, de convertir un balón muerto en una chilena estratosférica y de dar un pase de gol genial desde la banda. Un toque fuerte y preciso que aumentó la diferencia y prácticamente cerró el partido después de ese penalti que traerá cola. Mourinho corrió a la banda para felicitar a su compatriota.

Una sensación de plenitud se adueño del Bernabéu cuando, poco antes de que saltasen al césped los protagonistas, se supo que el Barça había perdido dos puntos en Donostia por un ataque de arrogancia. El tropiezo de su único rival en la Liga más bipolar del mundo y la supuesta endeblez de un Getafe que se presentaba con ocho bajas y sin Pedro León, afectado por una cláusula del miedo que asciende a dos millones, hacían presagiar una fiesta blanca sin tanto sobresalto.

El duelo tenía pinta de goleada pero, esta vez, el Madrid tuvo piedad del 'Geta' O más bien, dio un pasito atrás porque le encanta jugar al contragolpe. Los azulones no cayeron en la trampa pero, de forma paulatina, avanzaron líneas. Los caracoleos de Pedro Ríos y alguna internada del exmerengue Sarabia, comenzaron a generar dudas cuando el partido ya iba 3-1 por otra genialidad de Benzema. La entrada de Güiza dio de nuevo aire fresco al 'Geta'. El jerezano colaboró para que Miku volviera a meter a los suyos en el partido, pero entonces entró Higuaín, marcó y acabó con la incertidumbre.