El plante a Calvo

Rubalcaba, de acuerdo con Griñán, ha apostado porque no se le escape el voto de siempre. Ello explica que hayan convencido a Guerra y Chaves para que piloten las listas de Sevilla y Cádiz, cuando ambos ya habían mostrado intención de dejar la vida política. La decisión ha sido bien recibida por los socialistas de ambas provincias y ha dado un respiro a la dirección regional.

No ha ocurrido lo mismo en Córdoba, donde la decisión de Ferraz de colocar a Rosa Aguilar como cabeza de lista ha suscitado muchos resquemores. Sobre todo en la exministra de Cultura y diputada Carmen Calvo, quien no lo ha ocultado dando un ultimátum: «Si ella va, no voy yo». Conocido es lo que poco que le gusta a la exministra la competencia. Algunos cuentan que siendo consejera de Cultura, solía ausentarse de actos de su ámbito cuando sabía que Chaves iba a acudir a ellos. Griñán se ha molestado bastante con el incidente, que ha zanjado sin contemplaciones. Si en algo coinciden Rubalcaba y Griñán es en el carisma político de la exalcaldesa de IU, algo que quieren aprovechar. Sin embargo, otras voces creen que la apuesta por Aguilar en Córdoba es arriesgada, toda vez que fue detractora de los socialistas hasta hace poco y muchos de sus antiguos votantes la ven como una 'traidora' a la formación que le hizo alcaldesa de la capital.