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Natalia Rodríguez, otra vez a la final

La catalana tiene una nueva oportunidad para alcanzar el oro; Pestano vuelve a fallar en disco

DAEGU. Actualizado: Guardar
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Natalia Rodríguez se ganó a pulso una nueva oportunidad para conquistar, en la final de 1.500, la medalla de oro que le arrebataron en Berlín, en una jornada en la que Mario buscaba «al mejor Pestano» y encontró al de siempre, undécimo en la final de disco.

Rodríguez estará sola el 1 de septiembre, cuando intente sacarse la espina de aquella descalificación, ya que Nuria Fernández, lastrada por un menisco roto y una mala colocación durante la carrera, quedó fuera de la final, séptima de su serie.

Con la autoridad que le confieren su calidad y su veteranía, Natalia Rodríguez corrió tranquila atrás, aunque los nervios iban por dentro, según confiesa. Al toque de campana ya estaba tercera, y en la última curva pasó al primer puesto para no abandonarlo ya hasta la meta.

La española venció con 4:07.88 y en la final no tendrá, porque no acabó la carrera, a la etíope Gelete Burka, con quien chocó en la final de Berlín en un incidente que a Natalia le costó el título.

Rodríguez no tiene empacho en proclamar que ha venido a Daegu en busca de la medalla de oro. Se considera en buena forma y sueña con disputar ya una final en la que no estará Nuria, la actual campeona de Europa.Mario Pestano buscaba «al mejor Mario» en la final y su objetivo era «salir satisfecho». Ni lo uno ni lo otro. El tinerfeño, que venía de lanzar 67,97, una marca que aquí le habría dado la medalla de plata, se quedó en 63 metros pelados. «No hay excusas. No iba y no iba», declaró a EFE.

El tinerfeño se estrenó con un tiro de 62,97, el cuarto mejor de la primera ronda. Para entonces, el alemán Robert Harting, defensor del título había puesto tierra de por medio con un primer lanzamiento de 68,49.

Pestano mejoró solo tres centímetros en el segundo turno (63,00) y, presionado desde el undécimo puesto, a punto de no pasar a la mejora, se despidió con 62,74.

Su mejor resultado hasta hoy en un Mundial ha sido el octavo puesto de París 2003.

En 1.500, Manuel Olmedo, Diego Ruiz y Juan Carlos Higuero superaron la primera criba, los dos primeros por puestos y el último en la repesca por tiempos, en una prueba de altísimo nivel en estos campeonatos.

Ruiz, el español con mejor marca este año (3:33.18), salió en la primera serie. Era el cuarto más rápido de doce y la mitad pasaban directamente a semifinales. Quedaba, además, la opción de repesca por tiempos para otros seis.

El burgalés tuvo un feliz debut mundialista. Corrió bien colocado, en una carrera lanzada por el keniano Daniel Kipchirchir Komen, que se escapó en el 800. Ruiz, encerrado en la última curva, salió a la calle tres para terminar cuarto con 3:39.33.

En la segunda serie compareció Olmedo, el campeón de Europa en sala. El sevillano tenía a seis rivales con mejor marca que él, pero su poderoso final le daba tranquilidad y le llevó hasta el cuarto lugar con 3:41.78. Por su parte Higuero finalizó en séptima posición en la tercera serie.