El día en que 'Mou' dimitió en Usurbil

La noticia deportiva del año estalló el martes: José Mourinho quería dejar el Real Madrid porque no se sentía respaldado por la directiva. Los periódicos deportivos, las redes sociales. No se hablaba de otra cosa. Y sin embargo, la supuesta dimisión del entrenador del equipo blanco es solo una rocambolesca historia que merecería únicamente el calificativo de sainete.

El martes, José Mourinho 'dimitió' desde el interior de un local juvenil de la pequeña localidad guipuzcoana de Usurbil. Como suena. Todo empezó cuando Eladio Paramés, portavoz del técnico del Real Madrid desde su época en el Chelsea, llegó a España en 2010 y compró un teléfono móvil de prepago para salir del paso hasta conseguir un teléfono de contrato. Una vez que ya contaba con su terminal, dio de baja la tarjeta. Y la compañía telefónica de turno, pasado un tiempo, dio de alta una línea de teléfono con idénticos dígitos. Esa línea fue a parar a Usurbil. Aquí llega el esperpento.

Desde hace unas semanas, un joven de 20 años, I. P. I., no paraba de recibir mensajes preguntándole por 'Mou'. Una y otra vez. Sin descanso. El enésimo mensaje le llegó el lunes, mientras se encontraba en el local con su cuadrilla de Usurbil, que vio un filón para el cachondeo. «Te escribo para ver si puedo hacerle una entrevista a José Mourinho», decía el mensaje que recibió el joven, con quien habló este miércoles este periódico.

«Ya estaba un poco cansado de que me llamaran y me escribieran, porque en todo momento les decía que se habían equivocado. Estábamos toda la cuadrilla en el local, y preparamos un mensaje muy 'currao'», cuenta este joven, que pide no dar su nombre, aunque ya es vox populi en su localidad.

El mensaje redactado por la chavalería y enviado desde un «Samsung de diez euros» decía lo siguiente: «Mourinho no se siente arropado por sus dirigentes y medita dejar el club después de dar una rueda de prensa». Y sí, el mensaje estaba tan 'currao' que en las principales redacciones de Madrid se recibió un correo electrónico de Canal + que vaticinaba que iba a arder Troya.

El Eladio Paramés guipuzcoano había encendido una mecha que iba camino de explosión nuclear... Según avanzaban las horas, los periodistas empezaron a hacerse eco de la noticia, y hubo quien dio con el portavoz de Mourinho. El de verdad, lisboeta de 61 años. Evidentemente lo desmintió todo. Pero un chaval había conseguido el titular deportivo más esperado. La reacción. La negación de 'Mou', que se despachaba a gusto exclamando: «No me marcho. Seguro. ¡Segurísimo!».

Al joven de Usurbil se le complicó la vida. Eladio Paramés, versión portuguesa, amenazaba con denunciar a quien había suplantado su identidad, algo que en realidad no ocurrió. El local donde se reunía con sus amigos vivía momentos de tensión. O de cachondeo. «Por eso hablé con Punto Pelota». Se refiere al programa televisivo del canal Intereconomía en el que entró en directo para aclarar la situación. Con voz temblorosa. Y con un «gabon» 'made in Usurbil' empezó su 'speech'. «¿Pero qué culpa tengo yo de que me hayan dado tu número de teléfono, Eladio? Estábamos de cachondeo».

Con miedo

«Estaba un poco 'acojonao'», confesaba este miércoles el joven. «Es que no me han dejado de llamar. El móvil está a nombre de mi ama (mamá), que me ha dicho que nada de fotos ni de dar mi nombre. Si me han dicho que andan fotógrafos por el pueblo, buscándome». Durante el día de ayer trascendieron las iniciales de la propietaria de la línea, B. I. C. Más tarde, un componente de su cuadrilla contaba que «por la mañana apareció un fotógrafo en la taberna Bordatxo, pero como hay pacto para no decir ni pío, nos hemos hecho los tontos. Es que el chaval está preocupado, a ver si se va a hacer famoso...».

En Twitter, la 'pseudo-noticia' fue una de las más comentadas. La mayoría de los usuarios de esta red social no ha dejado de difundir los mensajes de conocidos periodistas confirmando la 'noticia'. «Mourinho ha dimitido según...». Según un usurbildarra que la lió parda rodeado de su cuadrilla una noche aburrida de verano.

Los dos Eladio Paramés hablaron distendidamente tras el esperpéntico show televisivo. «Al principio, Paramés estaba un poco picado, pero después entendió lo que había pasado y estuvo muy majo. Me dijo que cualquier cosa que queramos del Madrid tanto mi familia como yo, que lo tendremos. Me pidió que le enviara tanto los mensajes míos como los que recibí de los periodistas. Estoy pensando pedirle unas entradas para el partido de la Real contra el Madrid».