«El turismo precisa de buenas noticias porque es la industria de la felicidad»

-¿Cómo se presenta la campaña de verano para Andalucía?

-Tenemos unas buenas perspectivas. Desde luego queremos afianzarnos como líderes del turismo nacional, y por eso la apuesta de la campaña que hemos lanzado y que el viernes presentamos en Atocha con tan espectacular éxito. Ahora mismo, el turismo internacional va mejor que el nacional, pero es algo lógico: el turista de aquí reserva en el último minuto, lo puede hacer así por la cercanía, y el extranjero lo hace con más antelación.

-Esperar a última hora también supone algo de riesgo, ¿no?

-Claro que sí, pero nosotros confiamos en nuestra fuerza. Somos el mejor destino a elegir, el más amplio y diverso, el de más experiencia, el de mayor calidad... Pero esta 'última hora' tiene un riesgo: que cualquier cosa puede modificar la decisión del usuario. La gente no va a los sitios con polémica ni con problemas, no le gustan las confrontaciones, ni siquiera las políticas. El turismo precisa de buenas noticias, al fin y al cabo es la industria de la felicidad. Y un señor que quiere ser feliz no va a los sitios crispados o con problemas.

-Pese a que la crisis persiste, el turismo es un sector que se está comportando 'como un campeón', con buenas cifras y aumentos en sus porcentajes en Andalucía. ¿A qué atribuye este fenómeno?

-La sociedad ha evolucionado tanto en las últimas décadas que el turismo se ha convertido en un derecho, y eso ya es incuestionable. Uno se lo piensa antes de cambiar de coche, incluso a la hora del consumo habitual, pero no renuncia a sus vacaciones, aunque las matice y las recorte. El turismo ha entrado en la cesta de la compra, es un bien necesario, y esa es la explicación. Pero a lo dicho hay que sumar el trabajo de mucha gente, el desarrollo de una determinada política, la incidencia de las campañas de publicidad. Turismo Andaluz es hoy un ejemplo en el resto de España y eso es lo mejor que puedo decir. Por eso, lo repito otra vez, la confrontación política no puede afectar al desarrollo del turismo, porque ha demostrado que es uno de los 'panes' básicos de nuestra economía, y como se dice popularmente, con las cosas de comer no se juega.

-¿Se están cumpliendo las previsiones que vaticinaba para 2011?

-La industria turística fue la última en sufrir las consecuencia de la crisis y será la primera en dejar de padecerlas. El buen comportamiento turístico registrado en Andalucía en estos últimos meses nos está demostrando lo que ya avanzábamos a finales del pasado año: 2011 será la consolidación de nuestra recuperación.

-¿Hay ya previsiones concretas?

-Todo augura una buena temporada de verano, con un incremento de casi un 3%, que no está nada mal. Los datos acumulados en los cinco primeros meses de este año son el aval de este vaticinio, porque además hemos recuperado mercados tradicionales como el británico, con un 4,4%, el alemán, con un 1,5% y el francés, con un magnífico 6,3%, pero también los mercados que han sido secundarios en nuestra comunidad: Portugal (10%), Países Bajos (15,5%), Italia (21,9%), Estados Unidos (16,6%)... Sobre todo lo que más me satisface es que en el primer trimestre del año, por primera vez desde el comienzo de la crisis crecieron los empleos en turismo, un 2,3%, un resultado doblemente importante: uno porque es la primera vez que ocurre desde que la crisis internacional nos envolvió a todos, y otro porque la cifra se registra en un trimestre que suele ser malo, de temporada baja. Por eso es por lo que digo que estamos en un momento clave de recuperación que no puede ser molestado absolutamente por nada ni por nadie. No se puede permitir. Hemos dado un salto cualitativo en el modelo turístico andaluz, y los frutos son estos. Podíamos decir, y que nadie me acuse de falsa modestia porque no lo digo por mí, sino por tanta y tanta gente como hay trabajando en ello, que quien bien siembra...

-O sea, que de 'milagro', nada.

-Los milagros solo se producen trabajando. Quien no juega a la Lotería no se puede quejar de que no le toca. Hay muchos factores, sin duda, pero estamos recogiendo lo que hemos sembrado, porque soy de los convencidos de que nuestras acciones pasadas son las que están posibilitando el éxito del presente. Nuestra apuesta fue clara: apoyamos a las personas que componen esta industria, apostamos por la innovación y las nuevas tecnologías como en ningún otro lugar (somos ejemplo, hasta el punto de que la Universidad Menéndez Pelayo de Santander me ha invitado, como cabeza de Turismo Andaluz, para que explique en sus cursos de verano nuestro plan en este campo de las nuevas tecnologías) y porque tuvimos una decidida inversión de promoción aun en tiempos de máxima austeridad. Los resultados son los que son. No hay casualidades.

-Eso de renovarse o morir en turismo es un axioma, ¿no?

-Como en ninguna otra actividad. Es verdad que jugamos con factores a nuestro favor, como la potencialidad de nuestra marca, el atractivo de nuestra tierra, su oferta tan amplia y tan diversa, la profesionalidad, la hospitalidad, el clima... Pero teníamos que sumar nuevos elementos para seguir siendo competitivos en un mercado donde cada región, cada ciudad, es un destino turístico potencial, y por tanto un rival a tener en cuenta. Con el siglo XXI llegó un nuevo turista, y nosotros teníamos que llegar a su corazón anticipándonos a todos, y además marcando tendencias para diferenciarnos del resto. En Andalucía además tenemos la ventaja de que nunca hemos perdido la capacidad de sorprender, hemos estado atentos a los cambios, y no solo nos hemos anticipado, los hemos protagonizado; más allá de la adaptación, el sector turístico andaluz ha creado tendencias, como el centro de innovación turística Andalucía Lab o la Comunidad Turística de Andalucía, que están dando unos magníficos resultados porque apoyar la innovación en turismo es el valor añadido de nuestra oferta. Andalucía 'responde' a través del 2.0.

-Hablando de nuevas tecnologías, cuénteme lo de Facebook...

-(Risas) Facebook ha sido todo un descubrimiento para mí a la hora de comunicarme tanto con mis amigos más cercanos como con quienes tienen interés en mi persona y en la labor que realizo desde la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte. Mucho antes de lo que pensaba he llegado al límite de «amigos» que permite mi página en Facebook, y que se sitúa en 5.000. Esta situación unida a que cada día recibo nuevas invitaciones de «amigos» me llevó hace dos meses a decidirme a ampliar mi presencia en esta red social con una página abierta donde mi perfil es mucho más político. A día de hoy, este nuevo foro cuenta con 323 seguidores, y crece a un ritmo constante diario de entre 3 y 6 personas. Una evolución que hace que intensifique cada día mi implicación a la hora de incorporar contenido y valoraciones en mi perfil. Para ello procuro hacer un hueco en mis momentos de descanso para, aprovechando las facilidades que aportan las nuevas tecnologías, contestar los mensajes privados que me llegan, así como publicar noticias y reflexiones en los «muros» de mis dos perfiles.

-Turismo Andaluz presume de su capacidad de promoción.

-Y creo que lo hace con justicia. Nos propusimos iniciar un nuevo esquema de marketing turístico y lo hemos conseguido. Buscábamos a un turista con más capacidad de gasto mejor repartido en el tiempo y en el territorio. En estos primeros seis meses de 2011 hemos realizado más de 230 acciones por todo el mundo, y cuando acabe el año habremos llegado a 480, que habrán 'colocado' la oferta turística andaluza en 39 países de cuatro continentes, lo que nadie más ha hecho.

-Fue una apuesta promocional un poco arriesgada, reconózcalo.

-Para ganar hay que arriesgar. Innovar suele equivaler a arriesgar, pero no fue tanto... Buscamos ante todo al turista y lo hicimos con armas concretas y contundentes. Disminuimos nuestra asistencia a ferias (casi un tercio menos que antes) y aumentamos las acciones dirigidas al consumidor final, porque el turista del siglo XXI es único y soberano. La campaña de marketing iba dirigida al público profesional como al turista potencial, y esa mezcla ha dado muy buenos resultados. Nadie lo había hecho hasta ahora, porque siempre fueron campos con campañas publicitarias muy diferenciadas. En Fitur y en la ITB este año hemos unido la presencia en las ferias con una campaña de comunicación más una acción directa al consumidor en el exterior más una campaña on line. Lo que llamamos 'Marketing 360 grados', y ha funcionado tan bien que lo están copiando todos. Hemos ido a las ferias, pero hemos tomado las ciudades donde se celebraban y otras de ámbito importante desde un punto de vista turístico.

-Tras el 22-M, el turismo en las ocho capitales andaluzas y en muchas grandes ciudades de nuestra región está en manos del PP, ¿le afecta en su trabajo como responsable del turismo andaluz?

-¿Y a ellos? No tiene por qué. Mi relación personal con la inmensa mayoría de los concejales de turismo es buena. Sean del PP o del PSOE, ¿hay algún motivo para que no trabajemos unidos? ¿Recuerda lo que le dije del pan...? Yo no voy a variar mi forma de trabajar con ellos, y espero que ellos tampoco lo hagan.

-¿A quién va dirigida fundamentalmente la campaña de verano que Andalucía ha lanzado en España?

-Sobre todo, a los jóvenes. Por eso hemos elegido a Pablo Alborán, un cantante que es todo un fenómeno en las redes sociales como nunca antes había ocurrido. Vamos a por los jóvenes y a por los indecisos. A ellos nos volcamos.