Rubalcaba marca distancias y le dice a González que sus «consejos» sobran

Felipe González siempre ha hecho un marcaje incómodo a José Luis Rodríguez Zapatero, y ahora que el candidato del PSOE es uno de los 'suyos' tampoco se resiste a la tentación. El expresidente del Gobierno provocó ayer la respuesta airada de Alfredo Pérez Rubalcaba por recomendarle, no ya en la intimidad de su despacho sino ante cámaras, micrófonos y grabadoras, que deje «ya» sus cargos en el Ejecutivo. «Agradezco que todo el mundo me dé consejos -replicó el número dos del Gobierno- pero que se los ahorren porque en este caso sé muy bien lo que voy a hacer y cuándo».

González no es el único que presiona a Rubalcaba para que se desprenda cuanto antes de sus responsabilidades gubernamentales. El presidente del Congreso, José Bono, también ha tratado de convencerle, según fuentes próximas a la máxima autoridad de la cámara, de que lo más conveniente es que una vez oficialice su papel de aspirante a la jefatura del Gobierno, el 9 de julio, se dedique en exclusiva a esa tarea para evitar un desgaste excesivo.

A pesar de que el propio Rubalcaba aseguró tener claro lo que hará -si dejará uno o todos los cargos- y el momento en el que lo hará, fuentes del comité de estrategia electoral insisten en que aún no ha tomado una decisión al respecto.

Sí cunde la tesis, tanto entre quienes trabajan con él en el partido como entre sus allegados del Gobierno, de una salida completa, sin mantener ningún cargo. A pesar de que en un primer momento se planteó la posibilidad de conservar la vicepresidencia primera, ahora son mayoría quienes sostienen que ese cargo no le aporta nada y que dejarlo todo le permitirá establecer una separación entre el proyecto de Zapatero y sus propias propuestas.

Julio o septiembre

El «cuándo» es lo que, según aseguran en el equipo del candidato, está aún en el aire. Pero las opciones son julio o septiembre. «Tampoco hay mucha diferencia entre uno y otro mes porque en agosto la gente no está para estas cosas», apuntan.

El caso es que, pese al gesto de desdén hacia las recomendaciones de Felipe González, todo el mundo admite en el PSOE que Rubalcaba «escucha» a quien fue su líder. Y también a Bono. Otra cosa, subrayan algunos socialistas, es que quiera marcar perfil propio, dar sensación de autonomía y evitar la idea de que puede ser tutelado.

González no solo se mojó con la cuestión de su candidatura. Durante su participación en unos desayunos informativos de Europa Press y Farmaindustria también lanzó un recado sobre la fecha de las elecciones. «Si se pueden continuar las reformas pendientes y se pueden aprobar unos presupuestos coherentes con esas reformas a España le conviene agotar la legislatura -dijo- y al PSOE no». Un modo sutil de decir que Zapatero debería agotar su mandato; lo que siempre ha querido el presidente pero no tanto otros miembros del Ejecutivo y el PSOE.

La decisión, en todo caso, está al albur de factores que escapan al propio Zapatero. «Si Grecia no hubiera aprobado el plan de ajuste, estaríamos hablando de otras cosas», apunta gráficamente el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso.