La burocracia retrasa el PGOU de Cádiz

La aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) tendrá que esperar y el Ayuntamiento no verá cumplido su deseo de conseguir el visto bueno de la Junta de Andalucía durante este mes. Las previsiones de la alcaldesa Teófila Martínez han topado frontalmente con la lentitud de la burocracia de la administración y muchos de los proyectos que estaban pendientes del documento urbanístico tendrán que quedarse aparcados durante algún tiempo.

El delegado provincial de Obras Públicas y Vivienda de la Administración autonómica, Pablo Lorenzo, justificó el retraso en la fecha de entrada de la documentación con la aprobación provisional del PGOU que fue remitida desde el Ayuntamiento. Según Lorenzo, el expediente llegó a la Junta el pasado día 2 de marzo y no durante el mes de diciembre, tal y como apuntaron fuentes municipales. Además, añadió que en la actualidad el expediente ni siquiera se ha llegado a cerrar, ya que el Consistorio debe responder ahora a los requerimientos realizados por los funcionarios sobre algunos aspectos técnicos. «Son requerimientos habituales en la aprobación de cualquier PGOU, sea del Ayuntamiento que sea, gobernado por el partido político del color que sea», puntualizó Lorenzo.

En este sentido, explicó que la Consejería de Obras Públicas tan solo se limita a mirar la legalidad de dicho documento para que no pueda ser impugnado. «No tiene sentido que el PGOU se valore desde un punto de vista político. Puedo asegurar que se trata por igual a todos los ayuntamientos», aclaró en relación a la acusación de la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, en la que culpa a la Junta de Andalucía de frenar a propósito el planeamiento urbanístico de la ciudad.

Plazos legales

Además, Pablo Lorenzo insistió en que se están cumpliendo los plazos establecidos legalmente, que otorga a la Administración autonómica un periodo de cinco meses a partir de la recepción del expediente al completo para su aprobación definitiva. «En el momento que se envía un requerimiento al Consistorio, el plazo empieza de cero», puntualizó.

La alcaldesa Teófila Martínez recibió esta noticia como un jarro de agua fría, hasta el punto que afirmó: «Yo no me lo creo porque nosotros mandamos los documentos en diciembre». Martínez aseguró que los requerimientos solicitados por la Junta de Andalucía son una información complementaria y, por tanto, no deberían paralizar el proceso. «Es una manera de retrasar el desarrollo de una ciudad. Ya nos lo hicieron con el Valcárcel, que tardaron un año y medio, y ahora estamos pagando las consecuencias», criticó.

La responsable municipal cuestionó la transparencia de la delegación al asegurar que el retraso en la aprobación del documento se debe exclusivamente «a una decisión política». «En esta Comunidad Autónoma no funciona nada y el PSOE solo sabe hacer daño por hacerlo. Se ha demostrado que es una administración mastodóntica que no sirve para nada y los únicos perjudicados por esta decisión van a ser los gaditanos», agregó.

Martínez aseguró sentirse traicionada por la ex consejera, Rosa Aguilar. «Ella me dijo que en cuanto enviásemos la documentación, tardarían un mes en darnos la aprobación definitiva. Por eso, ni me lo creo ni lo acepto», concluyó.