Marta Domínguez atiende a los medios en una de sus asistencias a los juzgados. :: AP
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La juez de la 'operación Galgo' anula las escuchas telefónicas a Marta

Decreta que el presunto dopaje de la atleta palentina debería ser juzgado por las autoridades deportivas

MADRID. Actualizado: Guardar
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Marta Domínguez continúa imputada por un presunto delito fiscal y por administración de un fármaco supuestamente prohibido a un compañero de entrenamiento, pero la juez que instruye la 'operación Galgo' ha anulado las escuchas telefónicas que vinculan a la atleta palentina con el consumo de productos dopantes. La magistrada Mercedes Pérez Barrios estima que la intervención de las comunicaciones a la campeona del mundo llevada a cabo por la Guardia Civil no estaba justificada, ya que «lo que se pone de manifiesto son las sospechas de que Marta Domínguez fuese consumidora de sustancias prohibidas en el deporte, lo que daría lugar a una sanción en dicho ámbito pero nunca a una imputación penal».

Por tanto, dado que, según la resolución judicial, «se observa una suerte de confusión entre las conductas sancionables en el ámbito deportivo y las conductas penales», la juez ha decidido declarar nulas las escuchas a Marta. Durante una de las conversaciones telefónicas del pasado año entre la atleta y su entrenador, César Pérez, el técnico le preguntó si necesitaba que le bajase a Palencia el 'animal pack' (sustancia prohibida que aumenta el rendimiento y la oxigenación muscular) y la palentina «contestó que sí».

En dicha resolución se recuerda que al día siguiente el entrenador de Marta fue interceptado por la Guardia Civil en la autopista en dirección a Palencia en posesión de dos ampollas de AMTH-2 (sustancia aceitosa «indiciariamente prohibida en el deporte», muy utilizada en el culturismo para reducir grasa y marcar músculo), junto a «diversas pastillas no identificadas».

La resolución de la juez también desvela que el 15 de julio de 2010 al veterano entrenador Manuel Pascua Piqueras se le vio en compañía de Nuria Fernández, Reyes Estévez, Eugenio Barrios, Digna Luz Murillo y de Yolanda Fuentes (hermana del médico Eufemiano Fuentes), «a la que los atletas hacen entrega de abultadas cantidades de dinero recibiendo de esta unas ampollas». La validez de las intervenciones telefónicas a Eufemiano, su hermana, César Pérez y el preparador deportivo José Luis Pascua Piqueras se mantienen, «por entender que se trata de medidas proporcionales e idóneas a la investigación». Sin embargo, las de Marta, su representante, el atleta madrileño Alberto García, Manuel Pascua y la mujer de éste, María José Martínez, se han anulado, aunque siguen siendo válidas las entradas y registros en sus domicilios y las declaraciones prestadas por los imputados ante el Guardia Civil y la justicia.

El topo de Eufemiano

El auto también hace referencia a la intervención por la Guardia Civil «de los frascos de los fármacos Scandinibsa y Fortecortin que indiciariamente Marta Domínguez suministró y administró, sin prescripción ni receta médica, a Eduardo Polo, 'su liebre' con el fin de aumentar su rendimiento deportivo». Marta Domínguez fue sin embargo absuelta el pasado mes de abril por la juez de un presunto delito de tráfico de sustancias prohibidas, el principal cargo por el que estaba imputada.

En la trama de dopaje deportivo presuntamente encabezada por Eufemiano Fuentes y Manuel Pascua Piqueras, la justicia sigue analizando las cuentas de Marta Domínguez en Andorra y Mónaco y estudiando la documentación sobre sus bienes como consecuencia de su implicación en la 'operación Galgo'. Respecto a ambos cabecillas, también se releva una conversación entre Eufemiano y Pascua en la que después de comentar que un supuesto tratamiento cuesta 9.000 euros el ginecólogo canario hace referencia a un topo en la Guardia Civil que ya le advirtió en la anterior 'operación Puerto'.