El Villarreal se aferra a la épica para luchar por la remontada ante el Oporto

Llega la vuelta de las semifinales de la 'Europa League', pero por el ambiente que se respira en Castellón cualquiera diría que todo se asemeja más a un entierro que a una festividad, porque se antoja muy difícil para el Villarreal, por no parafrasear sentencias que están de moda y tachar el encuentro ante el Oporto de 'Misión imposible', remontar el 5-1 de Do Dragao. «Hay que creérselo». Esta es la consigna del Villarreal. Directivos, cuerpo técnico y los propios jugadores llevan toda la semana hablando de lo mismo: solo vale creer que se puede. Es la única forma de lograr la machada. Algo que se aventura más propio de la épica homérica que de la realidad del fútbol.

Debe superar el cuadro amarillo no solo el resultado adverso. También a la historia. Nunca nadie en la UEFA ha logrado remontar más de cuatro goles. Bien es cierto que esta vez tendrá el apoyo total de su afición en El Madrigal. Pero a pesar de ello, el bajón físico que viene experimentando el equipo desde hace tiempo no presagia ningún milagro. Aunque, quién sabe. Quizá en la noche de este jueves el patrón de la localidad, San Pascual Bailón, aparezca por el césped para echar una mano en lo que pueda.

A las cábalas y a lo místico se aferran los jugadores villarrealenses. También a las matemáticas. Porque el tanto que lograra Cani puede valer su peso en oro al final. Cuatro goles precisan en Villarreal para no cancelar el billete que ya tenía comprado para Dublín. Hace cinco años, una semifinal europea significó una noche de cuchillos largos en forma de tragedia futbolística para los de La Plana. Aquello eran tiempos de 'Champions'. Puede, solo puede, que ahora en la segunda competición continental la historia les devuelva aquello que una vez les fue arrebatado. Quedan 90 minutos para reescribir la épica.