Zarpa la primera fragata de Rota para incorporarse a las operaciones en Libia

Esta vez no hubo pañuelos blancos ondeando en el aire a modo de despedida, ni aglomeraciones de familiares en el muelle. Tan solo algunos abrazos contados y alguna lágrima que se escapó. La fragata 'Méndez Núñez' apenas estuvo siete horas en la Base Naval de Rota. Llegó al mediodía desde Ferrol, donde tiene su base, y pasadas las 19.30 horas puso rumbo hacia Libia. La que sí fue a su despedida fue la ministra de Defensa, Carme Chacón. Antes de su llegada, los tripulantes pasearon nerviosos por la cubierta. Algunos con los ojos vidriosos, aunque quizás la razón fuese el fuerte viento de levante y no su marcha hacia el país libio. Algunos incluso apuraron el tiempo, antes de que llegasen los altos mandos para hacer alguna broma y hacer repaso mental de la actividad que los tendrán ocupados durante los próximos meses.

Pasadas las seis y media de la tarde llegó la ministra de Defensa, Carme Chacón. Tras una breve reunión en el interior de la fragata se dirigió a los tripulantes del barco: «Esta es una misión autorizada por las Naciones Unidas, de hecho, es una misión que pide a la comunidad internacional que tome todas las medidas necesarias para proteger a la población civil de Libia». Éste es el objetivo principal que Chacón les encomendó como máximo representante de la Armada.

Para conseguir tal propósito, Chacón les explicó que Naciones Unidas reclamó establecer una zona de exclusión aérea y también un embargo naval. En cuanto al primer apartado, Chacón informó que «por segundo día consecutivo, vuestros compañeros del ejército del aire han realizado un patrullaje aéreo para el establecimiento de este área». En cuanto al embargo naval, la OTAN aprobó ayer tarde dicho embargo. El submarino 'Tramontana' ya partió hacia la zona de operaciones y «vosotros vais a acompañarles». Mientras la fragata esté en Libia, los tripulantes del navío tienen encomendada la misión de vigilar e interceptar cualquier barco «sospechoso de transportar armas o mercenarios», explicó Chacón.

La Ministra de Defensa pidió a los que partieron ayer hacia oriente que «representen a todos los españoles» allá a donde vayan y en segundo lugar, «que protejan y defiendan a la población libia de los crímenes de un tirano».

Por último, Carme Chacón trasladó a los marines de la fragata los mensajes de apoyo tanto de su Majestad el Rey como del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Ambos «son conscientes de que vais a realizar una misión ejemplar. Todos los españoles tenemos la confianza puesta en vosotros». Tras estas palabras a la ministra tan solo le restó desearles «buena mar y mucha suerte».

Sin fecha de regreso

La fragata 'Méndez Núñez' partió ayer de la Base Naval de Rota sin fecha de regreso. Según informaron fuentes de la Armada, «al ser la primera misión tampoco se sabe el tiempo que estarán destinado, si 3 o 6 meses». La dotación del barco está compuesta por un total de 201 hombres y mujeres, todos ellos altamente especializados y preparados para manejar un buque de este porte.

Se trata del cuarto buque de la serie de las fragatas clase 'Álvaro de Bazán' y fue construida en los Astilleros Navantia de Ferrol y entregada a la Armada en el año 2006. Desde entonces tiene allí su base. Esta embarcación es una unidad de la Flota de la Armada Española y forma parte de la 31 Escuadrilla de Escoltas, con base en Ferrol.

Asimismo, es el cuarto buque en la historia de la Armada con este nombre, que como es tradición en la Armada, corresponde a un marino ilustre, el Brigadier de la Armada española Casto Méndez Núñez (1824-1869), héroe de la batalla de El Callao. Le precedieron una fragata blindada (1869-1888), un crucero ligero antiaéreo (1924-1963) y un destructor (1973-1992).

La 'Méndez Núñez' es un buque multipropósito, de 147 metros de eslora, 19 de manga y un desplazamiento a plena carga de 6.000 toneladas. Sus aptitudes para hacerse presente en todo tipo de escenarios, con la seguridad que proporciona su sistema de combate AEGIS, la convierten en una herramienta valiosa para realizar todo tipo de operaciones, desde las convencionales a las de ayuda humanitaria, pasando por operaciones de crisis, imposición de resoluciones de la ONU, o como es el caso, para participar en el embargo naval.