SE VEÍA VENIR

Ya desde la rueda de prensa del viernes se veía venir el partido que se iba a soltar el Cádiz contra el San Roque de Lepe. El entrenador dijo que no iba a tirar el partido saliendo a lo loco al ataque para que nos cogieran a la contra. Efectivamente, no tiró el partido así, lo tiró saliendo a la defensiva y tirando la primera parte contra un equipo bien plantado y que movió la pelota de un punto a otro del campo. Tambíén calificó en la rueda de prensa el partido del sábado como un partido de liguilla. ¿Lo del sábado es lo que nos espera en las eliminatorias de ascenso? ¿Así vamos a jugar, encerrados, con mucho miedo y renunciando a la pelota en casa? Si es así, miedo me da. Vamos a regalar el partido de casa y en el de fuera, como no sabemos mantener un resultado me temo lo peor. El partido del sábado no se jugó contra el Sevilla Atlético ni contra el Murcia, sino contra el San Roque de Lepe, que por supuesto merece todos mis respetos, y más después de la lección que dio el sábado, porque ante todo fue fiel a su estilo, lo que hace que me pregunte si el Cádiz tiene un estilo de fútbol. Creo que no y si tuviera que apostar por uno sería el del patadón, confiar la suerte a una jugada a balón parado y recular todo lo que podamos para casi nunca mantener el resultado. En la rueda de prensa posterior al partido nuestro entrenador manifestó que mover la pelota en su propio campo no lo consideraba jugar bien al fútbol. Entonces, ¿qué es para él jugar bien al fútbol? Espero que no sea lo que hace nuestro equipo, que ni ataca, que no mueve la pelota ni en nuestro campo ni en el del enemigo, y que cada día defiende en casa un poco peor, por lo que parece un milagro que nos lleváramos ocho partidos seguidos sin perder. Y lo peor no es la imagen que se da, ya que estamos acostumbrados a dar una mala imagen, sino que no se ve progresión en el equipo, y tras los dos últimos tropiezos (un punto de seis) otra vez vemos al quinto clasificado intentando adelantarnos. Queda todavía un mundo para el final de la Liga y esto se va a hacer larguísimo.