Los científicos del CSIC advierten del impacto en Doñana del dragado del Guadalquivir

Los científicos del CSIC que han elaborado un exhaustivo informe sobre el estuario del Guadalquivir han remitido a los responsables políticos la autorización del dragado hasta ocho metros que propugna el puerto de Sevilla y han alertado del grave deterioro que sufre este tramo final del río y, por lo tanto, Doñana.

Javier Ruiz, del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía; Miguel Ángel Losada, del centro Andaluz de Medio Ambiente de la Universidad de Sevilla y Fernando Hiraldo, director de la Estación Biológica de Doñana y coordinador del CSIC en Andalucía, destacaron ayer que la decisión final sobre este dragado se debe de inscribir en una visión global del estuario para el que han demandado una gestión «integrada e integral».

Ambos científicos eludieron pronunciarse explícitamente sobre la idoneidad del dragado de profundización, pero han advertido de que el grave deterioro del estuario del Guadalquivir - «uno de los que está en peores condiciones de toda Europa», según Losada- agrava cualquier impacto negativo.

Con todo, su amplísimo estudio sostiene que «las actuaciones previstas (en el dragado de profundización) repercuten, de una u otra forma, negativamente en la dinámica, morfología y diversidad del estuario, no mejoran la situación frente a fenómenos extremos (turbidez y salinidad) y limitan severamente la capacidad de minimizar su duración y sus efectos». También el informe -no vinculante- de los científicos sostiene que este dragado «no es recomendable en la situación actual, por repercutir negativamente en la dinámica, morfología y biodiversidad de Doñana, por no mejorar la situación frente a procesos extremos (turbidez y salinidad) y limitar severamente la capacidad de minimizar su duración y sus efectos».