Sociedad

La muerte de un padre

'Tiempo de vida' es una sincera, honesta y excelente novela de Marcos Giralt sobre el padre ausente que un hijo mata en su corazón

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

No es habitual encontrarse una novela donde el autor ponga su propia carne en el asador literario, donde no solo hable de unos hechos de carácter autobiográfico sino que además sepa indagar en sus propios sentimientos. Es lo que hace Marcos Giralt Torrente en 'Tiempo de vida'. Uno de los hechos de los que habla este libro es el matrimonio en 1964 entre un pintor de veintitrés años que ha viajado por Europa teniendo relaciones con varias mujeres, y una muchacha de veinticinco, guapa, elegante y despreocupada por los temas materiales, que no había salido nunca de su casa ni había tenido novio. Los hechos son, sí, ese matrimonio y su deterioro, las largas ausencias del padre, la definitiva ruptura, la relación con otra mujer con la que convive veinte años, la distancia que se abre entre ese hombre y su hijo y un proceso de reencuentro que tiene como punto de partida el rechazo total en las primeras líneas del libro: «El mismo año en que mi padre enfermó publiqué una novela en la que lo mataba». En realidad, son tres muertes del padre: la del desafecto que sufre el hijo hacia ese hombre que lo abandonó, la muerte real y la que ese hijo siente como una verdadera pérdida cuando piensa en decirle algo y repara en que hace meses que ha fallecido. Esta última es la esencial porque se produce después de la reconciliación, gracias a esta, y porque coincide con una paradójica recuperación que el hijo experimenta mediante la propia experiencia de la paternidad.