Julian Assange, en una improvisada rueda de prensa el pasado día 17 de diciembre en Inglaterra. :: AFP
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Assange vende sus memorias para financiar su defensa

El líder de Wikileaks firma un contrato de 1,2 millones de euros que le permitirá además costear los gastos de la polémica web

LONDRES. Actualizado: Guardar
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«No quiero escribir este libro, pero tengo que hacerlo». Con esas palabras el fundador de Wikileaks, Julian Assange, defendió ayer su decisión de firmar un contrato para publicar su autobiografía a cambio de ganar más de un millón de libras (1,2 millones de euros). Los enormes gastos legales del proceso de extradición a Suecia, donde se le acusa de abusar sexualmente de dos mujeres, y las penalizaciones de firmas como Visa y MasterCard al congelar las donaciones al polémico portal han forzado a Assange a la firma del acuerdo para proseguir con su particular cruzada de filtraciones y defenderse de los cargos que se le imputan.

«Ya he gastado 200.000 libras (unos 230.000 euros) en gastos legales y tengo que defenderme y mantener a flote a WikiLeaks», añadió el australiano en 'Sunday Times'. El máximo responsable de la controvertida página web explicó que recibirá 800.000 dólares (595.700euros) de Alfred A. Knopf, su editor norteamericano, y que también ha llegado a un acuerdo con la británica Canongate por un valor de 325.000 libras (373.750 euros). Con el dinero de otros mercados y los derivados del libro se espera elevar el monto total a más de un millón de euros.

El líder de Wikileaks acaparó la atención mundial con la publicación de un ingente volumen de informes clasificados sobre la guerra de Irak y Afganistán y, recientemente, con la divulgación de más de 250.000 conversaciones confidenciales del Departamento de Estado norteamericano. Las filtraciones de Wikileaks desataron la furia del Pentágono y la Casa Blanca y, por ese motivo, Assange no descarta que Washington esté estudiando la forma de acusarle de espionaje para ser extraditado finalmente a EE UU.

Tras la difusión de la última oleada de documentos secretos compañías de tarjetas de crédito como Visa y MasterCard, así como la empresa de pago por Internet PayPal, bloquearon las donaciones a Wikileaks, lo que llevó al australiano a llamarlos «instrumentos de la política exterior estadounidense». El Bank of America, el mayor banco norteamericano, también ha suspendido todas las operaciones con el portal.

Desde hace once días, Assange disfruta de libertad bajo fianza tras pasar más de una semana detenido por el proceso que la Fiscalía sueca ha abierto contra él. Se le acusa de violar, acosar y agredir a dos mujeres el pasado agosto en su visita al país escandinavo. Los delitos han sido negados por el australiano, quien no ha dudado en asegurar que se trata de una estrategia de EE UU para descaracterizar su web.

El líder de Wikileaks se aloja en la casa de un amigo en Suffolk, al este de Inglaterra, bajo estrictas medidas de control impuestas por la Justicia británica. Cada día debe reportarse ante la Policía y está obligado a llevar un brazalete electrónico.