La ministra Chacón pasa revista a las tropas en Líbano. :: EFE
ESPAÑA

Chacón se resarce en Líbano del viaje de Rubalcaba a Afganistán

La ministra de Defensa advierte a los soldados de que la «ausencia de guerra abierta no es la paz» en este complejo país árabe

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Solo un día después de que el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, visitara por sorpresa a las tropas españolas destacadas en Afganistán, la ministra de Defensa hizo lo propio en Líbano. Carme Chacón había viajado los dos últimos años a territorio afgano para celebrar con los soldados el brindis navideño, pero el desembarco del omnipresente Rubalcaba en Herat y Qala-i-Naw hizo que la ministra cambiara sus planes a última hora.

En su discurso ante las tropas presentes en la base 'Miguel de Cervantes' de Marjayoun, al sur del Líbano, Chacón no mencionó la visita en solitario a Afganistán del vicepresidente primero -más propia del presidente o de la ministra de Defensa- y tan solo hizo un breve guiño para referirse «a la presencia del Gobierno allí donde hay soldados».

Acompañada por la cúpula militar, Chacón llegó a primera hora de la mañana a Beirut y se reunió con el presidente de Líbano, Michelle Suleiman, para tratar la «calma tensa» en la frontera israelí y el papel de los 1.100 soldados españoles que forman parte de la misión de pacificación de la ONU, que dirige el general Alberto Asarta.

Posteriormente se trasladó a la base de Marjayoun, a los pies de los Altos de Golán (punto fronterizo entre Israel, Líbano y Siria), para pasar revista a las tropas, rendir homenaje a los ocho militares fallecidos en la misión desde 2006 y brindar las fiestas navideñas con los soldados.

Durante su alocución, Chacón fue especialmente incisiva en un mensaje: se están dando los pasos necesarios para lograr la paz, pero no hay que bajar la guardia. «La ausencia de guerra abierta no es la paz, pero es la condición para que alguna vez estos pueblos se reconcilien y se alcance una paz duradera y sólida», dijo la ministra, con lo que se estaría dando un «paso de gigante para eliminar el primer foco de inseguridad en el mundo».

Para lograr este objetivo, España cuenta con un actor de primer nivel, el general Alberto Asarta, jefe de la FINUL, bajo cuyo mando tiene 12.000 soldados de 32 nacionalidades. El 'ministro' Asarta, como le conocen los libaneses, lleva un año al frente de la misión y la pasada semana el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, comunicó a la ministra de Defensa que prorrogaría un año más su mandato, hasta enero de 2012.

Precisamente, los próximos meses podrían traer importantes novedades a la misión después de que el Gobierno israelí anunciara la retirada de la parte norte de la aldea de Gadjar, cercana a la 'línea azul' de pacificación. «Si esto se concretara, estaríamos asistiendo al principal avance político del conflicto de los últimos cinco años», aventuró Chacón. La misma opinión transmitió la ministra al primer ministro libanés, Saad Hariri, en una reunión antes de emprender su regreso a España.

La agenda del viaje incluyó la firma de dos convenios entre el Ministerio de Defensa y el Instituto Cervantes para dotar de material bibliográfico a la base 'Miguel de Cervantes' y potenciar la formación de los 4.000 alumnos de 22 centros que estudian español en Líbano.

La visita de Chacón a Líbano es la segunda que realiza este año. La ministra viajó con el rey Juan Carlos el pasado 9 de febrero, poco después de que el general español asumiera el mando de la misión de la ONU. Un año antes, coincidiendo con la operación que llevó a cabo el Ejército israelí en la franja de Gaza, Chacón también estuvo a la base 'Miguel de Cervantes' para apoyar a las tropas en un momento de tanta tensión en la zona.

En la actualidad, el contingente español en Líbano está formado por soldados de la Brigada Mecanizada 'Guzmán el Bueno', de Cerro Muriano , y la Brigada de Caballería 'Castillejos'. Les acompañan, además, una compañía de infantería de Marina de la Brimar, con sede en San Fernando, y un escuadrón de reconocimiento de caballería procedente de Valladolid. Por la misión de Líbano, que arrancó en 2006, han pasado ya 12.000 militares españoles y ha tenido un coste de 791 millones de euros.