El Laurence Olivier ganso

Fernando Trueba proclama en su personalísimo 'Diccionario del cine' que 'Aterriza como puedas' es una de las películas de su vida, «una de las comedias más generosas y torrencialmente divertidas que conozco, y que, además, posee el récord de no contar con un solo personaje inteligente en su extensísimo reparto». Aquella cinta dirigida en 1980 por el equipo ZAZ (las iniciales de sus responsables: Jerry Zucker, Jim Abrahams y David Zucker) originó todo un subgénero. Las 'spoof movies' o películas paródicas bombardeaban sin respiro al espectador con gags que recrean escenas y clichés de éxitos anteriores. Y en todas salía Leslie Nielsen.

La primera vez que aparece en 'Aterriza...' vemos su nuca en el asiento de un avion. «¿Es usted médico?», le pregunta la azafata. «Así es», responde... con el fonendoscopio puesto. Siempre con pétrea cara de circunspección, al igual que el otro galán carapalo que pilota la aeronave. «Joey, ¿te gustan las películas de gladiadores? ¿Has estado alguna vez en una prisión turca?», interroga Peter Graves a un asustado niño en una gozosa muestra de incorrección política que hoy Hollywood no toleraría. Otro maduro secundario, Lloyd Bridges, también soltaba descacharrantes obscenidades sin inmutarse: «Escogí un mal día para dejar de esnifar pegamento...».

Nielsen falleció el domingo a los 84 años en un hospital cercano a su domicilio de Fort Lauderdale, Florida, a consecuencia de una neumonía. «El Laurence Olivier de las parodias», como le bautizó el crítico Roger Ebert, fue el adalid del humor chorra hasta sus últimos días. Internet Movie Database le atribuye 239 películas y series, la mayoría de ellas seguidas de un número al final del título. Con 'Scary Movie 5' pendiente en su agenda, queda como obra póstuma 'Spanish Movie', donde tenía una desaprovechada aparición estelar junto a Álex de la Iglesia. «La hice por conocerle», recuerda el director. «Es un monstruo inabarcable que me ha hecho reír a carcajadas. Y eso es impagable. Dios le bendiga». Lo mejor del filme era ese tráiler promocional que le confrontaba a otro gigante del sinsentido, Chiquito de la Calzada. El actor ponía la misma cara de pasmo que las estrellas de Hollywood en 'El hormiguero'.

Nielsen alcanzó la gloria a una edad en la que el común de los mortales piensa en la jubilación. Nacido en 1926 en Regina, Canadá, era hijo de un miembro de la Policía Montada y recibió instrucción como artillero aéreo en el Ejército, aunque no llegó a combatir en la Segunda Guerra Mundial. Su buena planta le auguraba éxito como donjuán, y en 1950 ya empalmaba un episodio tras otro de series de televisión. Emigró a Nueva York a espaldas de su padre y buscó un hueco en Broadway. Hollywood no tardó en interesarse por él. 'Planeta prohibido', un entrañable clásico de la ciencia-ficción de 'serie B', anticipó sus roles dramáticos en 'Tammy, la muchacha salvaje', 'Furia en el valle' y 'Una tumba al amanecer'. Cuando su cabello se volvió gris, sus personajes comenzaron a irradiar autoridad, como en 'La aventura del Poseidón', la cinta de catástrofes que los ZAZ tuvieron en mente cuando decidieron contratarle para 'Aterriza como puedas'. Valga como ejemplo de la filmografía que gastaba hasta entonces su primera visita a España en 1970, para rodar en Almería 'Cuatro cabalgamos'.

Dos Oscar y un idilio

Nielsen siguió colaborando con el trío en la serie 'Police Squad', protagonizada por el teniente Frank Drebin, cuya predisposición a general el caos a su alrededor no le impide resolver los casos. Las gansadas de Drebin tuvieron su correspondencia cinematográfica en la saga 'Agárralo como puedas'. Desde entonces, las distribuidoras españolas han adjudicado a sus filmes la misma coletilla: 'Espía como puedas', 'Acampa como puedas', 'Despega como puedas', 'Esquía como puedas'...

Algún gag aislado se salva en 'Mr. Magoo', 'Reposeída' y 'Drácula, un muerto muy contento y feliz'. O incluso los trompazos del presidente de Estados Unidos en 'Scary Movie'. Porque Nielsen aceptaba todo lo que le proponían, obligado quizá por las pensiones que debía pasar a sus tres ex mujeres. En su gamberra autobiografía, publicada en 1993, se inventa un pasado que incluye dos Oscar, un idilio con Elizabeth Taylor y el paso por clínicas de desintoxicación. «La esencia del humor es que nadie trate de decirte lo que es divertido. Esa es la razón por la que 'Aterriza como puedas' sigue funcionando 30 años después», sostenía el pasado diciembre en Madrid, mientras sorprendía al periodista con un artilugio que apretaba de vez en cuando, rasgando el aire con una sonora ventosidad.