Los responsables de la perrera El Refugio serán juzgados por maltrato

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial ha dictado un auto desestimando los recursos del dueño y la directora de la perrera de Puerto Real contra la decisión de mantener su imputación en un asunto del que fueron exonerados por orden de la jueza instructora del número 2 de la localidad puertorrealeña al cerrarse la investigación judicial. Por lo que serán juzgados por un supuesto delito de maltrato animal, ya que según argumenta el auto, ambos podrían haber conocido el uso del Mioflex para el sacrificio de los animales y podrían haber dado órdenes a los veterinarios para su aplicación «por motivos económicos».

Según el auto, el dueño y la directora (Plácido G. M. y Manuela A. N ) son las personas a las que corresponde, «por razón de sus cargos», la dirección y vigilancia del establecimiento; por lo que «estaba en su mano la posibilidad de evitar tal práctica». Esta decisión judicial le ha sabido a triunfo a la acusación particular, ejercida en este procedimiento por el colectivo proteccionista El Refugio, cuyo director, Nacho Paunero, calificó el auto como una resolución «sin precedentes».

El Refugio, que paradójicamente comparte nombre con la perrera investigada, denunció el sacrificio masivo el 15 de junio de 2007 iniciándose un procedimiento que hasta el día de hoy tiene cinco tomos con cerca de 2.500 folios.

En la perrera de Puerto Real se recogían miles de perros y gatos, anualmente, de varios municipios de la provincia de Cádiz. Supuestamente los animales eran sacrificados con un paralizante muscular que era inyectado indiscriminadamente ocasionando una muerte lenta y agónica por asfixia.