Las mujeres pierden el miedo a denunciar

La violencia empieza mucho antes del primer puñetazo, incluso del primer insulto. Un control excesivo, aquellos celos injustificados que salen en medio de una discusión y de ahí a los gritos. A pesar de las campañas de concienciación y del endurecimiento de la ley, siguen aumentando las denuncias por malos tratos, en los primeros seis meses del año se han puesto 1.923 en la provincia, un 2% más que durante el mismo periodo del año pasado (1.883). La estadística cambia por temporadas y resulta difícil encontrarle una explicación.

Lo que sí empieza a convertirse en una tendencia es que cada vez menos mujeres deciden abandonar la vía judicial una vez iniciada. En el primer semestre de este año lo han hecho 142 en Cádiz, apenas un 7%, frente al 13% que se registra en toda Andalucía. Eso mismo recogen los informes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que abre una vía de esperanza.

«El dato nos dice que estamos haciendo las cosas bien», considera la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer, Dolores Virués. La protección contra los malos tratos es el principal cometido de esta institución pública y uno de los más importantes de la Consejería de Igualdad a la que pertenece. Hoy celebran el Día Internacional contra la Violencia de Género y se ha preparado un amplio calendario de actividades en todos los municipios gaditanos.

A la hora de hacer valoraciones de la situación, Dolores Virués apuesta por el optimismo. «Creo que se empieza a lograr algo cuando la víctima se mantiene firme y decide seguir adelante», explica. En este caso, deja claro que «una vez que se da el paso las administraciones estarán ahí para apoyarla». También son cada vez más los familiares que se implican en el proceso y deciden llamar a las autoridades cuando detectan un caso. Esta misma conciencia llega también a los profesionales sanitarios. Dolores Virués recuerda que «todos estamos comprometidos con este problema y la intención es plantear nuevas medidas para atajar lo que está fallando».

La responsable provincial hace una llamada de atención a todas esas mujeres que sufren malos tratos en sus casas y no se atreven a confesarlo. «De esa manera hay cientos y sólo conocemos su situación cuando ya es demasiado tarde». En lo que va de año se han producido 15 asesinatos en Andalucía -el pasado viernes fue el último en El Ejido- y sólo dos de las víctimas habían puesto denuncia. Milagros Galán, de 64 años fue la número doce. Apareció muerta el pasado julio en su domicilio de El Puerto junto a su marido, aún considerado el presunto asesino. En la mitad de los casos, el agresor resulta ser el cónyuge y en uno de cada tres, es una ex pareja. Desde que nació la Ley integral contra Violencia hace ahora cinco años, existen órdenes de protección, de alejamiento, hay protocolos de coordinación entre juzgados y comisarías, centros de acogidas y pulseras localizadoras. Las víctimas reciben asistencia, ayuda para cambiar de residencia, beneficios sociales y sin embargo muchas de ellas se sienten desamparadas. «La ley no actúa con contundencia, cuando salen a la calle estamos desprotegidas», confiesan algunas de las que han pasado por ese trance. Hay que seguir reforzando la atención.