SOMOS DOSCIENTOS MIL

LA FACTURA SANITARIA

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Con toda probabilidad, pues me consta que son ustedes ciudadanos ejemplares preocupados por cuanto ocurre en nuestra ciudad, estarán al tanto de la noticia relativa a la factura sanitaria, gracias a la cual, desde el próximo 15 de diciembre, los pacientes que acudan al Hospital de Jerez recibirán una factura informativa.

Con esta medida nuestro centro hospitalario se suma a la iniciativa puesta en marcha desde la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, que permitirá al ciudadano conocer el coste real de la atención sanitaria que ha recibido y, aunque inicialmente sólo se expedirá factura sobre determinados procesos médicos, entre ellos las intervenciones quirúrgicas más habituales: hernias, vesículas y cataratas realizadas mediante cirugía mayor ambulatoria, es intención de la Junta Andaluza ampliar la iniciativa hasta cubrir los 40 procedimientos más frecuentes en los hospitales andaluces, lo que en un futuro próximo se completará, incluyendo también la facturación de la atención primaria, farmacia y ortopedias.

Gracias a ello, el usuario no sólo sabrá cuánto vale operarse de cataratas, sino que no le quedará ninguna duda sobre el coste que tienen las consultas al médico de familia, lo que vale llevar el nene al pediatra, o el coste que supone financiar las medicinas. Hasta aquí el resumen de la noticia de la que esta semana se han hecho eco los medios informativos jerezanos. Sin embargo, conocida la misma, este ínclito cronista debe plantearse las serias dudas que implantar tal medida trae consigo, de las que seguidamente les resumo algunas de ellas.

En principio la pregunta más inquietante es ¿para qué sirve realmente la medida? Dice la consejera que, gracias a ella, el ciudadano sabrá lo que ha costado a la sanidad pública andaluza aquello que le ha llevado al hospital y quizás, ello contribuya al mejor uso de los recursos sanitarios. Pero conociendo el paño, realmente ¿le importa al ciudadano saber cuánto vale su proceso medico?

El jerezano, como no puede ser de otro modo, lo que anhela es una sanidad pública de calidad, con buenos profesionales, dotada de la última tecnología, sin listas de espera, con habitación individual (hace tanto que lo prometió Chaves), e incluso con aparcamientos gratuitos en el hospital. De lo que todo ello valga, que se preocupen los políticos, que para eso se presentaron de forma voluntaria al cargo.

Así que, salvo gastar un papel inútil (con la falta que le hace al Ayuntamiento), y transmitir al ciudadano una información que, con toda seguridad, acabará en el cubo de la basura, conocer el coste de la sanidad sólo va a servir para vacilar en la consulta del ambulatorio, refregando a otros usuarios que nuestro tratamiento hospitalario ha costado más que el suyo.

Además, temo que la información nunca va a ser real, pues es preciso delimitar qué conceptos incluirá dicha factura. Si imaginan cualquier intervención quirúrgica, la factura no sólo deberá incluir el gasto que supone el trabajo que realiza el personal sanitario: cirujanos, anestesistas, enfermeros y celadores, sino que también sería preciso adicionar el precio de las vendas, anestesias, medicamentos, sueros, quirófano, habitación, comidas, prendas, así como la parte proporcional de los restantes servicios hospitalarios: limpieza, administración, farmacia, gestión de desechos, etcétera. Y si la factura aspira a ser real, no pueden obviarse los gastos generales del hospital, que también repercuten en el precio de la intervención, desde el agua y la electricidad, hasta la plusvalía del suelo o los impuestos que gravan el centro hospitalario. ¿Y realmente merece la pena tanto esfuerzo contable para que el ciudadano conozca un dato que ni le va ni le viene?

Considero que el gasto que supondrá tanta facturación sería aconsejable invertirlo, no sólo en mejorar nuestra sanidad, sino también en dar gratuidad a aquellos servicios que hacen la vida un poco más cómoda dentro del hospital. Dar facturas informativas cuando en pleno siglo XXI se cobra al usuario por ver la tele mientras está hospitalizado, simplemente suena a broma de mal gusto. Por cierto un poco de demagogia para terminar. ¿Todos recibirán la factura? o, como siempre, la misma sólo llegará a aquellos asalariados que además son quienes soportan el gasto hospitalario. Me da en la nariz que los miles de inmigrantes ilegales que colapsan nuestros centros hospitalarios, facturas no recibirán ni una.