DE ZORRILLA A LA MAREA

ESPECIALISTAS EN MARCHA ATRÁS

El Servicio Andaluz de Salud rectifica en su decisión de jubilar a los médicos a los 65 años

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El 13 de enero de 2008 en primera página de LA VOZ, denunciábamos la falta de especialistas en el Puerta del Mar debido al decreto que entró en vigor en noviembre de 2004 y que declaraba la jubilación forzosa del personal del Servicio Andaluz de Salud a los 65 años, el cual dejaba al centro de referencia de la provincia con 15 especialistas menos, con médicos de la talla de Leopoldo Martín, Guillermo Boto, José Beltrán, Chamorro, Segundo Bozas o Pepe Evaristo, entre otros , que desde el primer momento lamentaban la imposición de la Junta, advirtiendo del problema que supondría la aplicación de esta medida. Algunos de ellos incluso iniciaron acciones legales contra la decisión del Servicio Andaluz de Salud, que aún están por decidir, pero que con esta marcha atrás del SAS pueden dar un giro importante, otorgándoles la razón que nunca perdieron. La Junta no tuvo en cuenta la voluntad de estos médicos (la mayoría jefes de servicio y jefes de sección) y ni siquiera lo que recogía la ley sobre la posibilidad de seguir hasta los 70 años. Fue un decreto contra una ley (aún vigente) y, por tanto, lo que muchos lo consideraron como un fraude de ley. La decisión de Salud se respaldaba en un supuesto Plan de Recursos Humanos que, a todas luces y visto lo visto, parece que no se realizó con datos fiables y que además no contemplaba cómo se renovarían las plantillas o qué especialidades podrían requerir de más personal. Recuerdo que ese 13 de enero recibimos más de una queja del SAS por abrir el periódico con ese titular cuando la noticia ese día era que se firmaba el convenio para la construcción del nuevo hospital. Pero como el tiempo pone cada cosa en su sitio, casi tres años después ahí están los datos y los hechos. La falta de especialistas es evidente y muchos pacientes se quejan que sus médicos, los que durante años siguieron con cariño y profesionalidad sus enfermedades, se hayan tenido que refugiar en la sanidad privada (la que no todos los ciudadanos pueden pagar, ahí la igualdad) o hayan colgado sus batas de por vida.

'Coditos de oro'

La candidata socialista aprende a marchas forzadas cómo colocarse en los actos públicos y a quien arrimarse. De momento, anda descolgándose de su mentor Pérez Peralta. Alguien le ha debido recomendar que lo mejor es ir poco a poco alejándose para evitar que la identifiquen con la vieja guardia y, en especial con el secretario local, que como ella sabe cuenta con muchos enemigos dentro y fuera de su partido. Es lista, seguro que ha tomado buena nota. Ahora por lo que se ve está aprendiendo a colocarse en las fotos y entre los que no la quieren ya la conocen como 'Coditos de oro'. No está mal que Marta busque su sitio, pero sería recomendable que sus asesores (si los tiene) le impartiesen unas clases de protocolo y así evitar el ridículo en actos como la presentación del Aula Iberoamericana de Magistradas donde responsables de la UCA tuvieron que decirle que el sitio que había ocupado no era el que le corresponde a la portavoz del grupo de la oposición.

Insultos de Delphi

El otro día en la marcha de protesta de trabajadores de Delphi compañeros de los medios tuvieron que aguantar insultos de varios de los participantes, quienes les increparon porque a su parecer no cubren como es debido las informaciones de este colectivo de trabajadores. De ese conflicto laboral se ha informado hasta la saciedad en todos los medios, dando voz a los afectados en múltiples ocasiones, por eso es injusto que ahora le echen la culpa de la situación a quienes hacen su trabajo lo mejor que pueden, trabajando muchas horas diarias (sin cobrar las extras), en una profesión donde el absentismo prácticamente brilla por su ausencia. Reconozco que la situación de los ex empleados de Delphi es delicada, como la de cientos de familias que sufren el paro y apenas cobran 400 euros para subsistir. Entiendo que critiquen a la Junta porque no cumple con lo acordado con su colectivo, como tampoco lo hace con los cientos de parados a los que en elecciones prometieron planes para crear empleo. No hay parados de primera y segunda categoría, que yo sepa. Los responsables de estas movilizaciones deben reflexionar sobre cómo llevan este asunto para evitar que las personas que en su día les apoyaron cuando cerró la fábrica, ahora no se vuelvan en su contra.