Pedro Alemán, de UGT. :: L. V.
Jerez

UGT medita echar al delegado sindical imputado en el caso de los asesores

Los órganos internos del sindicato decidirán en los próximos días si debe seguir ejerciendo o no sus actuales funciones

JEREZ. Actualizado: Guardar
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El caso de los asesores puede tener consecuencias inmediatas. Y es que, según informaba ayer la Cadena Ser, la UGT estudia pedir la renuncia de uno de sus delegados sindicales, Rubén Pérez, imputado por la juez por su supuesta contratación ilegal en el Ayuntamiento.

El secretario comarcal ugetista, Pedro Alemán, declaró ayer en la mencionada emisora que los órganos internos del sindicato decidirán en los próximos días si este delegado debe seguir ejerciendo o no sus funciones, después de que, tal como se ha apuntado anteriormente, la juez sospeche que pudo haberse incorporado a la plantilla del Ayuntamiento sin la formación requerida para el cargo en cuestión que debía ocupar.

Lo que se trata de aclarar ahora en los juzgados jerezanos es si Rubén Pérez fue contratado como delineante sin conocer los programas informáticos más frecuentes para ejercer esta profesión. Destacar, en cualquier caso, que actualmente no ejerce como tal, ya que está liberado como representante de los trabajadores municipales.

Alemán sólo se prenuncia sobre él como delegado sindical, ya que cree que como trabajador municipal deben responder el Ayuntamiento y el PSOE, que es el partido al que pertenece este trabajador.

Cabe recordar que los acontecimintos en torno al denominado caso de los asesores se precipitaron el pasado viernes. Fue con las declaraciones de dos trabajadores municipales -uno de ellos el reseñado- y de una ex responsable del Servicio Jerezano de Inserción Laboral (Serjil), a petición de la acusación de Pedro Pacheco contra la actual alcaldesa. La acusación, representada por el abogado Felipe Meléndez, se mostraba satisfecha por el hecho de que dos de estas personas, Rubén Pérez y Dolores Caravaca, vayan a declarar finalmente como imputadas y no como testigos, tal y como viene reclamando desde el principio del proceso.

La primera de las comparecencias, como testigo, correspondió a Carmen Gutiérrez Amares, ex jefa del Departamento de Promoción de Empleo, donde está incluido el Serjil. Ésta fue destituida de su cargo en el verano de 2007, entre junio y julio, y precisamente ahí radica una de las claves de la declaración, escrito al que tuvo acceso LA VOZ.

Respecto a su destitución, Gutiérrez manifestó «no saber» si se debió a «desavenencias» con sus superiores jerárquicos respecto al funcionamiento del Serjil: «Simplemente se le comunicó la fecha de su cese y no se le dio ningún tipo de razón». Eso sí, «sus superiores eran directores de área y sí es cierto que en ocasiones tuvo desavenencias por temas de procedimiento de selección».

Un ejemplo es que «se le exigía que no existiera publicidad o que los plazos no coincidieran». Sobre las citadas desavenencias fue clara: «Provenían porque se pretendía saltar ciertos procedimientos para la contratación de alguien en concreto».

El siguiente en declarar fue Rubén Pérez. Aunque al principio la mayoría de las partes -excepto la acusación- se opusieron al cambio de condición de testigo a imputado, al final se suspendió la declaración para que así fuera. Pero sí llegó a decir que entró como trabajador del Ayuntamiento en junio de 2005, en un puesto de delineante. Aseguró que se inscribió en el Serjil el 2 de marzo, pero «no porque supiera que el 3 iba a salir la oferta de esa plaza». De hecho, ignora si «se debió a la casualidad». Uno de los requisitos por los que fue elegido son sus conocimientos de Photoshop y Corel Draw, pero no tiene titulación ni documentación que lo acredite.