BOICOT EN LA CALLE Y EN CASA

EN público y en privado Griñán se ha venido quejando del poco aguante que ha tenido su ya ex número dos en el PSOE dando por hecho que la política es como un ring de boxeo. Pero si de aguante se trata, Griñán va a necesitar más que un levantador de piedras vasco. Los problemas se le amontonan. Es cierto que ha logrado dar carpetazo al 'caso Velasco' -un trauma para el partido según reconoció Marcelino Iglesias- con rapidez. En el comité director de los socialistas del martes logró que también se visualizara unidad y cierre de filas sobre el reparto florentino de poder con el que ha solventado la crisis interna. Cara a la galería así fue. Pero puertas adentro del PSOE nadie duda de que se trata de un compás de espera hasta las municipales, la prueba de fuego para Griñán y el equipo que hasta entonces le acompañará en el partido y en el Gobierno. Será también la gran prueba para Susana Díaz. Griñán, que no le ha dado el mismo poder en el partido que tenía Velasco, sí ha hecho recaer sobre ella toda la responsabilidad de la organización de las municipales. Hay quien ve en ello un dardo envenenado. Pero si triunfa, es decir, si Sevilla sigue teniendo alcalde socialista tras las elecciones de 2011 y el PSOE mantiene su hegemonía en Andalucía, nadie va a poder discutirle ese número dos de facto a la diputada de Triana.