CIFUENTES

En esta columna quiero destacar la gran profesionalidad que está teniendo Cifuentes este año en la plantilla del Cádiz. No tiene que ser fácil estar centrando en jugar al fútbol en su situación. Incluido desde las altas instancias de la institución en el «club de los malditos» por su sueldo junto a Álvaro Silva, desde la directiva se ha hecho todo lo posible porque se baje su salario. El futbolista ha dado un ejemplo de elegancia con el club porque no se le ha calentado la boca y no ha realizado ninguna declaración en contra del club. También de profesionalidad, porque a mi parecer está siendo el jugador más destacado desde el inicio de la temporada. Serio en defensa, se prodiga bastante en ataque dando diversas asistencias que han acabado en gol, y por tanto en tres puntos para el equipo como el día del Ceuta, el equipo de mi bien amado Peguero. Sólo pensar en su situación me da pavor. Tu jefe pidiendo o mejor exigiendo, que te bajes el sueldo señalándote frente a la afición como un jugador caro que no se lo quiere bajar y tus compañeros sabiendo que ganas más que ellos, con los agravios comparativos que eso conlleva. Pero lo dicho, está respondiendo donde debe, en el campo, demostrando su profesionalidad durante el partido. Podrá estar más o menos acertado, pero se deja todo lo que tiene en pro del equipo. Muchos Cifuentes quiero yo en mi equipo. También me alegro de la vuelta al equipo de Raúl López. Que quieren que les diga, me tiene ganado el corazón por su trayectoria cadista. Es el eterno capitán del equipo, y en su vuelta demostró su carácter y corazón de toda su vida. Una buena noticia para el equipo, ya que con el transcurso de las semanas irá a más si le respetan las lesiones. Y del partido del domingo, tres puntos más al zurrón. Goleada que ha tranquilizado los ánimos y que debe dar confianza al equipo y a la afición. Volvemos a los puestos de ascenso que no debemos abandonar en lo que queda de temporada.