Rufi Etxebarria y Tasio Erkizia (segundo y tercero por la derecha), durante la marcha 'abertzale' del pasado sábado en San Sebastián. :: REUTERS
ESPAÑA

Batasuna busca a casi 5.000 candidatos 'limpios' para presentarse a las municipales

La izquierda 'abertzale' quiere limitar al máximo la participación de los 45.000 nombres ya 'quemados' en listas ilegalizadas

MADRID. Actualizado: Guardar
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La izquierda 'abertzale' comenzó el pasado octubre a buscar y reclutar a candidatos 'limpios' con los que concurrir a las elecciones municipales y forales de la próxima primavera en el País Vasco y Navarra. No es una misión fácil. Batasuna, consciente de que la inmensa mayoría de sus bases está ya 'quemada' por haber formado parte en las listas ilegalizadas desde 2003, ha dado luz verde, incluso, a 'pescar' nombres fuera de sus 'caladeros' habituales, aun a riesgo de perder cierto control sobre esas listas. Su apuesta es que los firmantes del 'acuerdo de Gernika', entre los que hay más de una veintena de colectivos, les sirvan de valedores para convencer a los independentistas escépticos, a los que ahora puede garantizar que mantendrá una separación nítida de la violencia de ETA.

Así lo aseguran varios documentos de los servicios de Información de la Policía y la Guardia Civil, que se atreven a cuantificar esta operación: Batasuna tiene que echar el resto en los próximos tres meses para encontrar algo menos de 5.000 nombres que nunca hayan formado parte de listas proscritas para evitar así uno de los argumentos para la ilegalización, la 'contaminación' masiva de las planchas electorales.

La izquierda independentista radical, en principio, quiere concurrir en todos los municipios vascos y navarros. Según los cálculos de las fuerzas de seguridad, ese esfuerzo necesitaría de 2.587 elegibles en los consistorios de Euskadi, a los que habría que sumar unos 1.826 candidatos en Navarra, para las listas a ayuntamientos y parlamento, y cerca de 150 más para las elecciones a las diputaciones forales vascas. Esa cifra habría de duplicarse si la izquierda 'abertzale', además del anunciado nuevo partido, intenta concurrir también con agrupaciones de electores en cada municipio para prevenir la posibilidad de que la formación política no pudiese ser inscrita en el registro gubernamental, al no pasar el filtro de los tribunales. Ante esta perspectiva, las órdenes de los dirigentes de Batasuna son claras: reducir al máximo la participación de personas 'quemadas' aunque sea a costa de perder fidelidad entre los futuros cargos municipales.

Los sucesivos intentos de la coalición de sobrevivir a la ilegalización han permitido que la Policía tenga un archivo con los más de 45.000 militantes que han sido candidatos o apoderados de sus listas o de las de sus herederas. La estrategia ha 'quemado' a un tercio de sus votantes habituales, los más dispuestos al compromiso. Unos 15.000 nombres concurrieron antes de 2003 en las planchas electorales de Batasuna, Herri Batasuna o Euskal Herritarrok y más de 20.000 lo han hecho en las de AuB, Herritarren Zerrenda, Aukera Guztiak, PCTV, ASB, plataformas de Izquierda Abertzale y ANV. La cifra en realidad es superior. Solo para reunir los requisitos legales para presentar las agrupaciones electorales que luego fueron ilegalizadas tuvieron que inscribir sus nombres en el notario entre 50.000 y 80.000 personas, según los distintos tipo de comicios.

Difícil reto

Esta situación, explican los informes policiales, hace muy difícil que Batasuna pueda conseguir listas absolutamente 'limpias' para las elecciones de mayo. Y aún más difícil se antoja que la izquierda 'abertzale' lo logre por partida doble (partido y agrupaciones), salvo que 'tire' de forma masiva de personas hasta ahora alejadas de sus bases. Los dirigentes de la formación ilegalizada -apuntan los informes policiales- ya han dado el visto bueno a esa «captación externa», sobre todo porque son sabedores de que el grado de contaminación de las candidaturas va a ser un elemento clave para pasar el filtro, ya que los estatutos del nuevo partido van a apostar por vías políticas exclusivamente pacíficas.

Esta vez, a diferencia de citas electorales anteriores, no hay investigaciones policiales que prueben reuniones y traspaso de fondos con estructuras dependientes de ETA para activar formaciones -como ocurrió con el Partido Comunista de las Tierras Vascas o Acción Nacionalista Vasca-, por lo que la 'contaminación', a priori, aparece como el gran problema a evitar.

Los documentos de Interior, con fecha de la semana pasada, desvelan que Batasuna, por el momento, todavía no ha inscrito su nueva formación. Entre el 1 de enero y el 30 de octubre de este año, un total de 153 partidos han sido dados de alta en el registro electoral, de ellos cuatro con sede en el País Vasco o Navarra. Pero ninguna de estas formaciones, apuntan los analistas de Interior, es la esperada nueva marca de Batasuna. Los promotores de estos partidos ya registrados -explican estas mismas fuentes- no tienen vínculos conocidos con Batasuna.